Con el interés de siempre cuidar a sus clientes, el sector de bares y cantinas está a favor de la aplicación de estrategias preventivas dentro y fuera de sus establecimientos, como el programa de conductor designado, taxi seguro y los alcoholímetros.
Sobre este último instrumento, el presidente de la Confederación Nacional de Bares y Cantinas, Javier Quiroga señaló que sería muy “híbrido” si no se realiza en conjunto con otras estrategias para concientizar sobre el riesgo inminente de conducir un vehículo bajo los influjos del alcohol.
“El fondo de todo esto es que la gente que haya bebido alcohol, ya sea en su casa o en algún establecimiento, que no conduzca, ese es el fondo del asunto, si esto lo hacemos (aplicar pruebas de alcoholímetro en negocios) tenemos que hacer programas integrales en los que hagamos participar más intensamente a la sociedad”, detalló.
Sobre el equipo que deberían adquirir los empresarios del ramo, su líder gremial explicó que deberían ser los mismos que utilizan los elementos adscritos a las fuerzas públicas municipales con el fin de ofrecer un resultado certero y similar al de las autoridades.
“(También) ver el tema del costo y después quién pondría el mismo para hacer la adquisición; estamos trabajando qué medidas podemos establecer, podemos buscar también patrocinadores, algunas casas comerciales que pudiera interesarles a través de convenios comerciales con los establecimientos o puede ser por parte del gobierno y la otra parte de la iniciativa privada”, detalló.
Parte de los agremiados ya se adelantó y realizó cotización de los aparatos, que oscila entre 15 a 30 mil pesos por unidad, por lo que muy pocos establecimientos estarían en posibilidad de adquirirlos.
Es decir, si se adquieran aparatos para los 120 establecimientos que agrupa la asociación que dirige Javier Quiroga, se tendría que erogar un presupuesto mínimo de 3 millones 600 mil pesos, tomando en cuenta los aparatos con costo unitario de 15 mil pesos.
“La Ley de Alcoholes establecida en la anterior Legislatura establece la obligatoriedad de los establecimientos, pero de manera voluntaria a quien quiera aplicarse la prueba, entonces sí, pudiera ser algo que no ayudaría mucho a la inhibición de que gente consuma alcohol y que al rato nada más quede como un adorno, por eso insistimos que debe haber campañas de concientización”, expresó.
TAMBIÉN EN EVENTOS MASIVOS Y FIESTAS
Javier Quiroga señaló que las pruebas de alcoholemia no deberían realizarse únicamente en establecimientos, sino en eventos masivos, como encuentros deportivos y fiestas de índoles familiar y recreativas, como graduaciones, en donde “nadie mide el consumo de alcohol”.
“Para tener un aforo de 30 mil almas en el Estadio y que hayan bebido alcohol, conciertos, bailes masivos, en fin, son situaciones que se tienen que analizar de mejor manera, porque nosotros como sector ya tenemos permanentemente establecido el programa de Conductor Designado, el Taxi Seguro, el Contigo Vamos, para que la gente que quiera divertirse, no conduzca.
Remató que en algunas ocasiones sólo se busca sobre regular a los negocios establecidos, sin tomar en cuenta que existen otras situaciones recreativas donde no se considera la aplicación de pruebas de alcoholemia.