Hace poco más de un año, algunos miembros de la familia Lara decidieron empezar su propio negocio en Hidalgo, así que cinco de ellos se reunieron y empezaron a planear. Al ser todos amantes de las mascotas, perros específicamente, decidieron involucrarse en el sector alimentos, aunque a sabiendas de que en el mercado hay ya bastantes opciones para alimentar a nuestros amigos peludos, era necesario hallar un apartado específico.
Luego de hacer los correspondientes estudios e investigaciones concluyeron que la mejor opción era la relacionada con los “premios”, pero el producto por ofrecer debía tener un diferenciador con respecto a los ya existentes.
Llegó la lluvia de ideas y entonces sucedió, nació Natural Hearted, alimentos naturales para mascotas, mejor conocidas como carnazas, en los que hay orejas de cerdo, patas de conejo, tráqueas, pulmón de res y patas de pollo deshidratadas que representan un verdadero manjar para las mascotas.
Descripciones
En Natural hearted, dice Carlos, nos dedicamos al comercio, a la venta de productos para perritos: “vendemos lo que son productos totalmente naturales consistentes en patitas de pollo deshidratadas, orejitas, tráqueas y demás, que permiten que el perro así como aprende también sea un tipio de alimento y demás”.
Si algo subraya a lo largo de la entrevista, es que este tipo de alimento es completamente natural y que cuentan con máquinas especiales que realizan el producto sin problema.
Detalla que son cinco de sus familiares involucrados directamente en el negocio, tanto en el proceso de producción como en la conformación y crecimiento de esta naciente empresa, “que es un negocio familiar iniciado hace más de un año que al momento les ha dejado buenos resultados y todo va marchando bien gracias a Dios”.
Tan es así, señala, que a un año de haber empezado este emprendimiento con su familia, se puede asegurar que se trata de un negocio redituable.
Los alimentos que producen, categorizados como medios de apoyo para reforzar el aprendizaje y premiar el buen comportamiento de las mascotas, se empezaron a comercializar en Pachuca en un primer momento y, a 12 meses de haber iniciado, están empezando a posicionarse en otras entidades, como en la Ciudad de México y Puebla, hasta donde han llegado sus productos gracias a que cuentan con el servicio de envío a domicilio mediante diversas empresas de paquetería.
Diferenciadores
Aunque Carlos evitó proporcionar mayores detalles en torno a las cantidades de producción y costos de la misma, sí destacó que es un proceso de alrededor de tres días cuando se trata de una sola cosa en específico y por lote, dependiendo de cuanto se vaya a meter en la máquina, con un tiempo de aproximadamente un mes para ser consumido. Ello, gracias a que adquirieron “una maquinaria especial traída desde Las Vegas a través de Amazon porque las que se venden en México tienen costos demasiado altos”.
Destacó que el producto más caro que ofrecen al público es el que tiene que ver con la carne de cerdo y cada pieza la tienen en 49 pesos o dos por 95 pesos: “las orejas son totalmente deshidratadas a través de unas máquinas tipo refri muy grandes en las que se mete todo el producto ya limpio y en las cuales se va haciendo un proceso de varios días, una tipo cocción por así decirle, para que sea totalmente natural, sin conservadores ni nada por el estilo, todo es natural”.
Por las características del producto, evidentemente tiene una fecha de caducidad, pero aun así son diferentes a otros existentes en el mercado: “lo que nos diferencia es el hecho de que no son carnazas como las plastificadas u otras más comerciales que hacen daño y que incluso pueden llegar a ocasionar cáncer en los perritos”.
Compromiso social
En Natural hearted cuentan con Instagram y Facebook y así pueden ser localizadas en ambas redes sociales. Son ya una marca registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), es decir, ya conformados y establecidos legalmente y, aunque no cuentan propiamente con un espacio físico para recibir clientes porque todo su proceso de venta es a través de internet y en bazares organizados en la capital del estado, con toda amabilidad y disposición atenderán sus dudas y pedidos en ellas.
Pero la familia Lara va un poco más allá y no se trata únicamente del negocio. Están conscientes de las necesidades que hay alrededor del sector en el que decidieron involucrarse y aportan su granito de arena, especialmente a través de relaciones y acuerdos con personas y organizaciones que se dedican a rescatar animales.
Lo que han hecho, dice Carlos, es que todo el sobrante del producto lo donan, es el equivalente a unos 50 kilos al mes, especialmente de carne de cerdo, a refugios de animales.