María Isabel Ortiz, Secretaria de Medio ambiente y Orden Territorial de Guanajuato compartió haber recibido recientemente el diagnóstico de ladrilleras en el estado, lo cual les
permitirá tomar decisiones sobre las problemáticas ambientales, económicas y sociales que conllevan.
Señaló que León es el municipio con más hornos ladrilleros en Guanajuato, pues cuenta con alrededor de 200; a pesar de ello Abasolo es el que registra mayor producción de ladrillo rojo. Por tal motivo es que ha tomado largo tiempo determinar la mejor estrategia para reubicar las ladrilleras y alejarlas de la mancha urbana de la ciudad.
"En el caso de León hicimos ya un diagnóstico social en las dos zonas más importantes que es en el Valladito y en el Refugio, este diagnóstico ya fue entregado, porque no es solo decidir a dónde lo mueves, tienes que atender a la población que es sumamente vulnerable, ese diagnóstico ya está finalizado", comentó.
"Lo estamos trabajando con el IMPLAN. No solamente es encontrar el tamaño que se requiere sino es que ese predio cumpla con las condiciones ambientales. Se hacen estudios para que la dispersión de contaminantes no lleve las emisiones hacia León nuevamente, o sea que los vientos no lleven la contaminación hacia la ciudad", añadió.
Señaló la importancia de atender a las familias que se dedican a la industria ladrillera, pues en su mayoría carecen de servicios de salud, educación y vivienda. Por tanto ya se han adoptado medidas en otros municipios de estado donde los puntos con ladrilleras son mucho menores.
Salamanca cuenta con solo 17 hornos ladrilleros, por lo que se ha capacitado a los trabajadores para utilizar los nuevos hornos MK2. La ventaja es que con ellos se reduce en un 40 por ciento las emisiones a la atmósfera, y si se implementan nuevos filtros se puede llegar hasta el 70 por ciento.
Tanto en San Felipe donde se registran 100 ladrilleras, ya existe un predio listo para su reubicación, y en Valle de Santiago aún sigue la búsqueda. En Irapuato se han constituido las ladrilleras como una cooperativa, la cual se ha dado de alta en el SAT y ya no son operadas de manera irregular. "No podemos atender de manera igual porque las condiciones son distintas", concretó.