Rubén Arellano Chávez, quien de niño fue diagnosticado con estenosis aórtica y que fue operado dos veces a corazón abierto, ahora escaló una de las montañas más altas de África.
El alpinista mexiquense escaló una montaña con una altura de 5 mil 895 metros de altitud que encuentra en Tanzania, África.
“Esta montaña la escalé en seis días, bueno fueron seis días en lo que subí y bajé, la cima la hice propiamente en el día número 5 empezando a escalar a las 12 de la noche y haciendo cima a las 8 de la mañana de ahí fue día y medio para bajar para volver al pueblo de Mucuchie en Tanzania", explicó el alpinista.
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El montañista agregó que la escalada no fue fácil, pues “fue una cima muy complicada ya que demandaba un esfuerzo físico, era de estar escalando por lo menos cinco horas diarias, hasta ocho horas diarias y el día de ataqué a la cima es muy complicado; empiezas a escalar a las 8 de la mañana, terminas a las 4 de la tarde, descansas un rato y empiezas a escalar a las 12 de la noche; sales a escalar con un frío terrible a menos 12 grados bajo cero, es un viento muy agresivo y eso es complicado porque es de noche y vas únicamente con la lámpara en un terreno muy hostil, complicado y es un trayecto de aproximadamente 1200, 1300 metros para llegar a la cima del Kilimanjaro y todo el recorrido implica un esfuerzo y muy complicado".
Sin embargo el montañista mexiquense comentó lo difícil que fue llegar a realizar esta travesía: “Parte de las complicaciones de subir esta montaña fue toda la logística ya que se necesitaban vacunas para venir a África, había que ver la vida de Tanzania, había que recolectar el dinero suficiente para pagar todos los gastos".
El montañista Arellano le dedicó esta escalada a su familia y amigos “porque gracias a ellos a sus aportaciones económicas gracias a que me compraron los productos que yo vendía para recolectar dinero muchos de ellos hicieron eventos para poder recaudar fondos esta montaña es de ellos y para ellos gracias a ese esfuerzo de todo el equipo es que fue posible".
Señaló que hubo mucha indiferencia de las autoridades tanto municipales como estatales y que no recibió el apoyo por parte de ellos.
“Salvo el DIF de Nezahualcóyotl, no recibí otra oferta y estuve tratando de comunicarme con el alcalde de Nezahualcóyotl, con el gobernatura del Estado de México pero nunca hubo respuesta de ninguno", narró.