Memoria de Altamira es un proyecto que se realizó gracias a la colaboración del municipio y el programa de impacto social Comex por un México Bien Hecho y Colectivo Tomate.
Bitácora de colores: Memoria de Altamira se llevó a cabo del 26 de septiembre al 6 de diciembre de 2022 en el municipio de Altamira. En estos 71 días de son huasteco, huapango y paisajes naturales e industriales, se creó un encantador recorrido de 18 murales que cubren 712 m2 y se facilitaron 8 talleres que contribuyeron a que 171 personas.
Durante la conferencia de prensa, David Rueda habitante de la comunidad detalló cómo vio la elaboración de varios murales desde cero.
- Te recomendamos Joven de Tamaulipas logra bailar con Bad Bunny en concierto Virales
"Mi experiencia con el colectivo fue muy peculiar, estábamos en la inauguración de la glorieta Cuco Sánchez y me comenzaron a comentar del proyecto, algo muy bueno para la ciudad, actividades artísticas y culturales"
Ahora en Altamira tenemos nuestros murales que nos darán identidad y eso ayudará a fomentar el turismo. Algo que no estaba pero que ahora estará ahí para que todos se la lleven de recuerdo, agregó.
David mencionó, que el reto de los gobiernos al tener una urbanización es incorporar avances de infraestructura y cultura.
"Gracias al colectivo tomate por crear está bitácora de colores que dará vida a nuestra ciudad, gracias a todos por formar parte de este lienzo" finalizó.
Bitácora de colores: Memoria de Altamira es un proyecto que buscó fortalecer la memoria histórica de la comunidad por medio del arte y de actividades de encuentro y participación para contribuir al fortalecimiento del tejido social y al desarrollo del turismo cultural y sustentable del municipio de Altamira, en Tamaulipas.
Durante el recorrido de los 18 murales realizados en las calles del municipio de Altamira, llegamos a una barda muy cercana a la laguna del Champayan dónde inicia el mercado de mariscos.
Ahí en dónde inicia la calle Hidalgo se encuentra plasmado el mural titulado "Lobina en direcciones opuestas" dónde están dibujados dos pescadores en su lancha.
En la banqueta de su casa esperaban la señora Bertha y su esposo Luis de oficio pescadores, eran los protagonistas de la obra de arte.
Con voz entrecortada, Don Luis mencionaba lo orgulloso y emocionado que estaba de verse ahí en un mural junto a su compañera de vida.
"Para cuando ya no me encuentre aquí, es un honor que me dibujen aquí en la pared de mi casa, quedó para la historia, mencionó el pescador".
Por su parte doña Bertha, mencionó que fue su fiel compañera, cuando salíamos a la laguna a veces me traía uno dos y pescados me emocionaba, es por eso que bautizaron a su lancha con el mismo nombre, detalló.
Las nuevas generaciones y los turistas podrán admirar el trabajo de años de esta familia que dedicó toda su vida a la pesca, la historia quedó plasmada en su humilde morada ubicada en Hidalgo 600 en la zona centro, con estos murales en las principales calles de Altamira.
SJHN