La alcaldía tepejana invertirá recursos propios para realizar el desazolve de una sección de la presa La Requena, según dio a conocer el presidente municipal, Salvador Jiménez Calzadilla, en medio de la crisis por el bajo nivel de dicho cuerpo de agua.
Al reunirse con pescadores y funcionarios estatales, el edil señaló que es necesaria realizar esta acción para aumentar la capacidad de almacenamiento de la presa, a fin de evitar situaciones como la que se vive actualmente, con una presa que cuenta con menos del uno por ciento de almacenamiento.
El alcalde ya había anunciado previamente que gestionaba ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) un proyecto de desazolve para la presa, pues se preveía una situación crítica ante la falta de lluvias en la zona centro del país.
Pero reveló en su momento que su gestión no tenía respuesta positiva todavía, aunque señaló que continuaría con las acciones de gestión; sin embargo, esta semana la presa llegó a bajos niveles históricos, llegando incluso al menos del uno por ciento y por ello, como medida emergente, anunció que con fondos propios la alcaldía iniciará trabajos de desazolve.
Jiménez pidió al gobierno estatal sumarse a la labor y apoyar con maquinaria para lograr mayores resultados con una labor conjunta, lo que se reflejará en el corto plazo con una mayor superficie desazolvada.
Además de que buscará declarar una situación de emergencia en la presa para que los tres niveles de gobierno puedan acceder a recursos extraordinarios para atender de manera directa la problemática.
Expuso que los pescadores enfrentan una situación crítica, pues su actividad se vio afectada directamente debido a que se desfogó la presa para riego agrícola, lo que ocasionó que los peces se fueran por los ríos y canales de riego.
Los pescadores alertaron a principios de semana que si disminuía más el nivel del agua en la presa los peces morirían por falta de oxígeno, lo que finalmente sucedió pues se desfogó casi en su totalidad la presa.
Todavía el martes y el miércoles los pescadores pudieron extraer ejemplares de carpa de grandes dimensiones, como parte de una acción para recuperar la mayor cantidad posible de producto antes de que falleciera por falta de oxigenación.
Los pescadores pidieron al gobierno estatal apoyos, pues dijeron que de los 67 miembros que integran la unión, sólo 25 permanecían activos pues los demás habían buscado actividades alternas para sostener a su familia.
Solicitaron apoyo con proyectos productivos o ganado a fin de desarrollar una nueva actividad que les permita generar ingresos, toda vez que a corto plazo no hay certidumbre para el ramo pesquero.
La falta de agua en dicha presa también ha causado afectaciones al sector agrícola, quienes han reportado que el agua que les dota Conagua para sus cultivos es insuficiente y por ello han protestado constantemente para exigir mayor volumen.