Un total de 56 sacerdotes de la Arquidiócesis de Puebla perdieron la vida entre los años 2020 y 2021, periodo enmarcado por la pandemia de covid-19. La mayoría de los religiosos murieron luego de que resultaron contagiados por el virus Sars-Cov-2.
Del total de sacerdotes que perdieron la vida, más de 35 eran sacerdotes diocesanos y formaban parte de la Arquidiócesis de Puebla; mientras que el resto eran integrantes de diferentes órdenes religiosas.
De acuerdo con información de la Arquidiócesis de Puebla, entre los sacerdotes que durante los 21 últimos meses fallecieron en la arquidiócesis se encuentran seis canónigos del Cabildo de la Basílica Catedral de Puebla, Gilberto Navarro, quien era párroco del templo de San Marcos; José Guadalupe Sanguino, quien ya estaba retirado; Álvaro Ramírez, religioso que estaba al frente del templo de Santa Catalina; Andrés Cabrera, quien estaba en el templo del Parral; Leandro Ríos, quien estaba retirado; y Félix González, estaba en la parroquia de la Villita en Tecamachalco.
Entre los sacerdotes poblanos que perdieron la vida luego de que dieron positivo a las pruebas de covid-19 se encuentran: José Guadalupe Sanguino Fuentes, quien tenía 85 años de edad; Valentín Ramírez Tlaque, 68 años de edad; Álvaro Ramírez Hernández, 97 años de edad; Joaquín Fausto Silva Omaña, 59 años de edad; Juan Francisco Espino Godínez; 54 años de edad; Rafael Amaro Goiz, 54 años de edad; Adán Soto Aguilar, 76 años de edad; y José Armando Guillermo López Téllez, 63 años de edad.
La lista continúa con Rubén Mendoza González de 39 años de edad; Víctor Castillo Deonate, de 35 años de edad; y recientemente, Froylán González Pérez, de 81 años de edad, quien era párroco de Nuestra Señora de la Candelaria y Guadalupe, en el barrio de Xonaca, en la capital del estado.
El pasado jueves 10 de junio de este año, la diócesis que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio a conocer que el sacerdote José Antonio Espinosa Sánchez, quien nació en Cuautlancingo, Ciudad Serdán, el 19 de febrero de 1957, perdió la vida luego de que dio positivo a pruebas de covid-19.
Espinosa Sánchez, quien tenía 64 años de edad, se desempeñó como párroco de Rancho Nuevo, Ciudad Serdán; Santiago y San Simón apóstoles, en Domingo Arenas; y en San Gregorio Zacapechpan. El religioso, quien fue el cuarto de siete hijos de Agustín Espinosa y Alejandra Sánchez, ingresó al Seminario Palafoxiano el 3 de septiembre de 1970 y recibió el sacramento del orden sacerdotal, de manos del entonces arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca, el 20 de abril de 1986.
En la lista de sacerdotes fallecidos, también se encuentran quienes perdieron la vida por causas naturales como Gilberto Valbuena Sánchez, quien fue el primer obispo de la Diócesis de La Paz, Baja California; y obispo de la diócesis de Colima del 8 de julio de 1989 hasta el 9 de junio de 2005, día en que fue aceptada su renuncia por el Papa Benedicto XVI al cumplir 75 años.
Valbuena Sánchez, quien nació en Chietla, Puebla, el 4 de febrero de 1929, falleció a la edad de 91 años por causas naturales el pasado 22 de diciembre, siendo obispo emérito de la diócesis de Colima, informó la arquidiócesis de Puebla.
Cabe señalar que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a defender al que consideró el único modelo de familia que se conforma a partir de la unión entre un hombre y una mujer con el objetivo de procrear. Al encabezar la misa dominical dedicada a la Sagrada Familia, Sánchez Espinosa resaltó la necesidad de mantener los valores del amor y fraternidad.
AFM