Aunque coinciden en la molestia por el mal servicio que reciben por la recolección de basura en sus respectivos municipios, los alcaldes de Guadalajara y Tlajomulco de Zúñiga difirieron este miércoles públicamente sobre la manera de protestar en contra de la empresa Caabsa.
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Pablo Lemus, presidente municipal de Guadalajara, criticó el actuar de su homólogo de Tlajomulco, Salvador Zamora, quien el martes encabezó una protesta frente a las oficinas de la empresa, en donde arrojaron cinco toneladas de basura que llevaban en tres camiones, y que según el munícipe de Tlajomulco recogieron ellos porque la empresa concesionaria no lo hizo.
El alcalde tapatío calificó la acción como una falta de respeto a la demarcación y a los colonos de los alrededores, pues existieron algunos ciudadanos que asistieron al palacio municipal a expresar su inconformidad.
“Coincido en que debemos de presionar a Caabsa para que de un mejor servicio, pero la forma es fondo y creo que fue una falta de respeto el día de ayer venir a tirar basura de Tlajomulco al municipio de Guadalajara. Lo congruente hubiera sido más bien que se tomarán acciones en el propio municipio de Tlajomulco. Ejemplo: haber clausurado La Cajilota” (donde Caabsa deposita su basura sin permiso).
Las oficinas donde tiraron la basura están en la calle Morelos, en la colonia Arcos Vallarta, en Guadalajara. La basura permaneció en el lugar menos de una hora, pues la empresa mandó que la retiraran apenas terminó la protesta.
El alcalde tapatío dijo que una de las formas para no cometer estas acciones es el diálogo entre las partes, y no dejar basura en las calles. Otra opción sería que los municipios que cuentan con los servicios de esta concesionaria revocaran el contrato al mismo tiempo.
Dijo que no tolerará otra acción similar, pues si se repite podrían incurrir en faltas administrativas e implementarían la sanción que conlleva. “Lo primero: todos los municipios tenemos concesionado el servicio de basura con Caabsa. Estamos sufriendo el pésimo servicio que se está brindando, la verdad. Para solucionar el conflicto y el problema que tenemos hoy de recolección de basura, los alcaldes tenemos que mantenernos unidos en un diálogo respetuoso, con propuestas a largo plazo. No podemos permitir que esto vuelva a suceder (el tirar basura en las oficinas de Caabsa). No vamos a permitir que esto vuelva a suceder, pues están las faltas administrativas que estamos sancionando a otros ciudadanos. Si esto vuelve a suceder, que yo espero que no suceda, pues tenemos que actuar”, afirmó Lemus, quien pidió una disculpa pública hacia el municipio y sus habitantes por parte del edil tlajomulquense.
Paciencia colmada
Después de las declaraciones de Lemus, la respuesta del presidente de Tlajomulco llegó vía redes sociales: “Nuestra protesta no buscó afectar a los ciudadanos, ni a la ciudad, al contrario, es a favor de ella. Si la oficina de Caabsa estuviera en Tlajomulco, Zapopan, Tonalá, Querétaro, Ciudad de México, donde sea, allá hubiéramos llevado nuestro mensaje”, añadió Zamora.
Añadió que “este no es un asunto de un municipio en particular. El tema del manejo de residuos es un problema de toda el Área Metropolitana y ha llegado a niveles insostenibles, y por eso presidente, para este tema y muchos otros, cuenta con un aliado y cuenta con Tlajomulco”.
“Seguiremos nuestra batalla contra Caabsa, hasta que nos dé un servicio de excelencia, y si no lo resuelven en lo inmediato, se van a ir. A nosotros ya se nos terminó la paciencia”, remató.
Más tarde, publicó una fotografía donde aparecen Celia Gauna, secretaria general de Tonalá; Filiberto Benavides, jefe de gabinete de El Salto; y Jorge Casillas, jefe de gabinete de Tlajomulco, con el siguiente mensaje: “Vamos a solucionar lo que Caabsa no ha hecho en años. Desde hace semanas hemos establecido una ruta de trabajo con municipios de la ciudad”. En el texto no especificó las acciones a seguir
SRN