Personas del municipio de Chapulco dedicadas a elaborar artesanías que tiene como base el tallo del trigo, comenzaron a salir de sus domicilios para trasladarse a la Ciudad de México y Sureste del país, con la esperanza de recuperar los mercados que dejaron hace dos años.
Pascual Córdoba dijo que junto con su familia estuvieron trabajando más de tres meses tejiendo diversas figuras que estarán vendiendo este domingo de ramos, al buscar instalarse en mercados y atrios de las iglesias, ofreciendo a los feligreses figuras como crucifijos, cáliz, copas hostias, entre otras figuras propias de esta temporada de Semana Santa.
En Chapulco, son varias las familias que se dedican a esta actividad que la han venido heredando a las nuevas generaciones, las personas adultas son quienes van enseñando cada uno de los secretos que van adquiriendo con la experiencia.
Por ejemplo, el pintado de los tallos del trigo, la humedad que este debe tener después de estar expuesto al sol para secarse y posteriormente comenzar a tejerlo con delicadeza para ir formando figuras de 20, 30 o más centímetros, así como aquellas diminutas.
El trigo, velillo y la palma, son las principales materias primas que utilizan para hacer figuras propias de esta temporada y que llevan a vender a la Ciudad de México, Guadalajara, Morelos, Veracruz, Tabasco, entre otras entidades a donde se comenzaron a trasladar desde el inicio de semana y donde permanecerán hasta el domingo.
Esta es la primera vez después de dos años que venderán con más libertad, recuerdan que en el 2020 lo hicieron pero con limitaciones y miedo, ya se escuchaba que había casos de coronavirus y también decesos, por eso solo uno o dos integrantes de las familias se trasladaban a vender, el resto aguardaba en casa, no se querían exponer.
En ese año, varios terminaron sus artesanías, otros no, regresaron a casa y las guardaron, ahí las dejaron en espera de una mejor oportunidad de venta y esa llegó en este año.
Están confiados en que este año si van a vender más, por eso lo que hicieron y las artesanías que tenían en bodega fueron sacadas para su venta, porque el año pasado, nuevamente muchos se quedaron en casa ante el temor de contagio de covid-19.
Para esta ocasión ven un panorama más alentador, llevan la confianza plena que será distinto a lo que han vivido en los últimos dos años, van en busca de esos mercados que habían conquistado y que dejaron temporalmente.
CHM