El vocero del Arzobispado de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño, dijo que la Iglesia respeta la ideología y la expresión que cada quien desee manifestar, siempre y cuando exista el respeto a la integridad y a los derechos de los demás.
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Para Gutiérrez Montaño, una iniciativa como la propuesta por el diputado Salvador Caro que plantea castigar la llamadas terapias de conversión, va en contra de la educación y la formación que los padres de familia buscan para sus hijos, atenta contra el derecho de los profesionales y también afecta a las personas que voluntariamente solicitan el apoyo psicológico.
Aseguró que no están en contra de algunas personas en particular, sino que más bien existe un desacuerdo al no compartir el mismo pensamiento, en la esperanza de que también sea respetado.
“En primer lugar podemos decir que no se puede eliminar, porque desde ahí parte, que cuando nazca una criatura su sexo sea definido, porque sabemos que el sexo es congénito y cada quien nace con su respectivo órgano; no es una categoría social que alguien desde afuera se la ponga. Esto lo decimos porque aquí se basa también la identidad somática, emocional e integral de la persona, por eso es tan importante que uno se identifique con algún sexo y si a lo largo de la vida una persona se siente confundida en lo que se refiere a la identidad, habría que ofrecer el apoyo para quien lo requiera y el primer sujeto obligado y también con el derecho es la propia familia”, precisó.
Alegó que llamarlas “Terapias de Conversión” es peyorativo y busca desprestigiar lo que ellos defienden haciendo énfasis en que la forma correcta de referirse a ellas es “Acompañamiento en la Formación de la Identidad de la Persona”.
SRN