Realiza arzobispo de Monterrey lavatorio de pies a jóvenes de la comunidad católica

Rogelio Cabrera López indicó que esta acción significa bajar el ego de las personas y entender que todos los seres humanos son iguales.

El lavatorio se llevó a cabo en la Catedral de Monterrey. Foto: Raúl Palacios
Orlando Maldonado Rodríguez
Monterrey /

El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, realizó el tradicional lavatorio de pies a 12 jóvenes de diferentes grupos de Iglesias Católicas en la Misa de la Cena del Señor, en la Catedral de Monterrey, la noche de este jueves santo.


Dicho ritual, expuso Cabrera López, es el día en que la religión católica marca como la misa de la última cena de Jesucristo con sus discípulos y en un gesto de humildad lavó los pies a los mismos antes de la traición de Judas.

Al hacer uso de la palabra, Monseñor recordó que el lavatorio de pies fue, es y será un mensaje de humildad que Jesucristo quiso mandar a toda la humanidad, más allá de la materialidad que implica llevar a cabo este acto.

"Hoy queremos hacer memoria de la esencia misma de la santa misa que significa el pan y el vino eucarísticos, que significa reunirnos como hermanos, el evangelio que acaba de ser proclamado toca la esencia misma de la eucaristía, agradezco aquí a los jóvenes, a los muchachos y muchachas que aceptaron representar a los apóstoles, dentro de un momento les lavaremos los pies para hacer memoria de lo que Cristo nos pidió: sabiendo que no es la materialidad de lavar los pies lo que pide el señor, sino el servicio humilde que unos a otros nos debemos", dijo.

Añadió que lavar los pies también significa bajar el ego de las personas y entender que todos los seres humanos son iguales, ya que el amor tiene siempre esos ingredientes especiales como lo son la humildad y la cercanía.

"Lavar los pies significa eso: bajar de tu yo y entender que todo ser humano es igual que tú ¿quién puede hacer un favor? ¿Quién nos ayuda? Solo el que nos ama, imaginen que una mamá desistiera de ayudarnos porque lo que hace parece esclavitud ¿Habría acaso familias? Claro que no, el amor tiene siempre ese ingrediente necesario, la humildad, la cercanía, que Dios ayude a nuestra humanidad y a nuestra sociedad tan escasa de amor los mínimos de convivencia social que el Señor nos pide", refirió.

Casi al concluir su mensaje, Cabrera López pidió a Dios por que haya humildad y amor entre la sociedad y que a través de esas vías se pueda tener un mejor entorno y convivencia.


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