El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, cuestionó que la sociedad actual esté avanzando hacia la deshumanización y los sentimientos de violencia, situación que se traduce en más complicaciones.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, en donde se encendió la segunda vela de la Corona de Adviento y se hizo oraciones por las cinco personas que perdieron la vida a causa de la explosión en Xochimehuacán, entre ellas, Pedro Bolaños, quien falleció el pasado 30 de noviembre, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de que en cada persona renazcan sentimientos de amor ante el avance de sentimientos de destrucción.
“Ese llamado a enderezar los caminos, basta con que abramos los ojos para darnos cuenta hacia dónde camina un mundo violento que estamos viviendo, un mundo centrado en el materialismo”,
El arzobispo de Puebla lamentó que los sentimientos de la individualidad estén por encima del bien común, situación que se traduce en que avance la deshumanización y la destrucción de la sociedad.
“Un mundo donde el bien personal o individual está por encima de todo. Este mundo camina hacia la deshumanización y, por lo tanto, hacia la destrucción. Si seguimos así, este mismo mundo se está destruyendo”, agregó Sánchez Espinosa.
En su mensaje a los fieles católicos desde el edificio religioso más importante de la arquidiócesis de Puebla, el arzobispo destacó la importancia de que cada persona haga cambios en sus vidas en busca de que renazcan los valores como el amor hacia los demás.
“Nosotros mismos nos estamos destruyendo si sigue caminando este mundo violento, inseguro, egoísta. Este mundo camina hacia la deshumanización y hacia la destrucción. No podemos olvidar como creyentes que todos somos únicos y tenemos un camino que preparar”, comentó.
Por otra parte, Sánchez Espinosa llamó a la defensa de los principios religiosos, de la unidad familiar, el amor y el respeto a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural de las personas.
“La vida misma es un don precioso que nos ha dado Dios. Dios nos dio la vida, por ello, debemos mantener la esperanza”, apuntó Sánchez Espinosa.
En la misma misa dominical, el arzobispo de Puebla hizo oraciones por quienes fallecieron a causa de la explosión que se registró por una toma clandestina a un ducto de gas en San Pablo Xochimehuacán el pasado 31 de octubre. Entre las víctimas se encuentran: Pedro Bolaños, un hombre de 43 años que tenía severas quemaduras en su cuerpo y el pasado 30 de noviembre perdió la vida. Las otras cuatro personas que murieron fueron: Praxedis de 62 años; Andrea de 17 años; y Azucena de 43 años, quienes estuvieron internadas en hospitales; y Abimael, persona de 32 años murió en el lugar de los hechos.
CHM