El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó la violencia entre los aficionados que se registró en el estadio de futbol La Corregidora, durante el partido entre Querétaro y Atlas de la Liga Mx y llamó a que el deporte promueva valores entre los seres humanos.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa resaltó que la población quiere la paz y un clima de armonía; sin embargo, se está presentando violencia en los entornos que rodean a las familias.
Después de que se registró violencia en las tribunas del estadio de futbol de Querétaro y se apreciaron imágenes de golpes entre los aficionados, personas portando armas blancas, Sánchez Espinosa reprobó la violencia en cualquiera de sus expresiones.
“¿Cuánto desprecio a la vida vivimos en este mundo injusto, violento, inseguro? ¿Cuántos asesinatos? ¿Cuántos desaparecidos? ¿Cuántos muertos? ¿Cuánta violencia en un estadio de futbol? El deporte debe promover los valores, pero qué triste ver ese tipo de violencia que vimos en un estadio de futbol en Querétaro”, explicó.
Señaló que la presente cuaresma que inició el pasado 2 de marzo con el miércoles de ceniza, debe ser un llamado para comenzar un cambio en el interior de las personas que se traduzca en paz social.
“Esta cuaresma nos debe animar, motivar. Después de este tiempo tan difícil de pandemia y aunque la situación de pandemia sigue, el camino cuaresmal que iniciamos con la recepción de la ceniza nos debe llevar a la conversión del corazón”, expresó Sánchez Espinosa.
Resaltó que la población en México quiere la paz, la armonía y la libertad; sin embargo, se están presentando momentos de violencia por una búsqueda de poder desmedido en donde un ser humano quiere pasar por encima de otro.
“Queremos la libertad, queremos la paz, la armonía entre nosotros, entre las nacionales, entre los pueblos, entre nosotros los hermanos”, expresó Sánchez Espinosa.
El líder de la grey católica en Puebla cuestionó el desprecio a la vida que se está presentando entre las personas y llamó iniciar un cambio que se traduzca en valores como el amor por los demás y el apoyo a los más necesitados.
“¿Por qué ese desprecio a la vida? ¿Por qué surge la incapacidad para apreciar la vida de los demás?”, se preguntó en la misa dominical.
CHM