El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, solicitó la implementación de una educación socioemocional y de valores para docentes y estudiantes ante los efectos de la pandemia de la covid-19.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, el líder de la grey católica envió una felicitación e hizo oraciones por los docentes y por los trabajadores del campo, dos gremios que están pasando por momentos complicados en medio de la reactivación económica.
“Yo quisiera saludarlos, felicitarlos con mucho aprecio a los dos gremios, a los campesinos y a nuestros queridos maestros, maestras. Ustedes, queridos maestros, son los protagonistas principales de la educación en nuestro país, los padres, también, porque la casa, la familia es la primera escuela, pero después de la familia, donde hay que formar en valores, es la escuela”, explicó.
En el marco de la festividad a San Isidro Labrador, patrono de los campesinos, y del Día del Maestro, Sánchez Espinosa destacó que la pandemia deja sufrimiento en las familias, ante lo cual, se requiere de atención especializada.
“Además, de los nuevos desafíos que tenemos en nuestro regreso presencial, es urgente responder a la exigencia de la educación socioemocional de los estudiantes y maestros, con el fin de sanar muchas heridas, así como de disponer y acompañar a los miembros de la comunidad educativa para retomar con nuevos bríos, los proyectos educativos”, explicó Sánchez Espinosa.
Destacó que en las familias se presentaron pérdidas de seres queridos; mientras que la sociedad perdió a docentes, médicos y sacerdotes luego de que resultaron contagiados con el virus Sars-Cov-2 que produce la enfermedad de covid-19.
“En nuestras familias ha habido mucho sufrimiento por la pandemia, muchos enfermitos, muchos hermanos en las familias que han partido a la casa del padre, muchos maestros, sin duda, también, han partido a la casa del padre, como muchos doctores, muchos sacerdotes que, también, ya están con Dios en el cielo”, apuntó.
En su mensaje dirigido a los docentes, Sánchez Espinosa resaltó que el regreso presencial implica desafíos como el cuidado de la salud, principio de la iglesia católica que llama a la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural.
“En esa misión tan importante, tan hermosa de los maestros, tenemos nuevos desafíos, sobre todo, después de la pandemia. Además, de esos nuevos desafíos que tenemos en el regreso presencial, ir volviendo poco a poquito, la virtualidad ha sido una cosa tecnológica maravillosa, sobre todo para la formación, pero hay cosas como la escuela, como la iglesia, como las celebraciones que tienen que ser presenciales. Poco a poquito tenemos que ir retomando, sobre todo, cuidando mucho nuestra salud, nuestra vida”, destacó.
Sánchez Espinosa resaltó que, como lo expresa el Papa Francisco, la prioridad en el proceso educativo es la persona, ante lo cual, llamó a los docentes a fomentar una vocación social de servicio y entrega.
“El Papa Francisco habla de que la primera prioridad es poner a la persona en el centro de la educación, más que a la comunidad o más que a la propia escuela. La persona es el motivo de la educación. El servicio de estar cercano a la persona, de estar al servicio de la persona y no, al revés. Estamos llamados a educar a cada ser humano con una vocación social de servicio y entrega”, expresó.
Por último, Sánchez Espinosa hizo oraciones por los docentes y les pidió que, al contar con la responsabilidad del servicio de la educación, cuiden y protejan a cada uno de sus estudiantes en la etapa formativa en la que se encuentren.
“Le pido a Dios que Jesucristo, señor y maestro, nos ayude a trabajar al servicio de este país, cuidando a cada uno de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Todos tenemos una responsabilidad en este servicio de la educación. Mi felicitación sincera a cada uno de nuestros maestros y maestras”, finalizó.
CHM