Todavía no andabas pacheco cuando Alfonso García, coordinador de Mariguana Liberación, te contó que la cannabis en México no se ha legalizado porque en el Senado se están peleando la paternidad de la ley.
“Olga Sánchez Cordero y Ricardo Monreal son un bloque y no toman en cuenta a ninguna asociación civil”, te contó García mientras marchaban junto a más de mil 500 consumidores de mariguana por Plaza de la Constitución, rumbo al Congreso de la Ciudad de México, a ver/saludar/tomarse la foto con Temístocles Villanueva, un diputado lopezobradorista que trabaja en una iniciativa donde se proponen espacios públicos para fumar cannabis. “Una legalización parcial”, te definió García.
“El otro grupo que quiere colgarse la medalla es Movimiento Ciudadano y por eso financia a colectivos”, te dijo y enseguida te habló del otro grupo: los senadores José Narro, César Cravioto y Lilia Valdez, cercanos a Martí Batres, y con quienes Mariguana Liberación han empezado a trabajar una iniciativa que incluye a los campesinos. “Todos quieren adjudicarse el triunfo. Esa es toda la bronca”.
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Llegaste a la suerte de asamblea-rave cannábica pasado medio día, cuando una mole con gafas Christian Dior aventaba/regalaba a la raza un guardaporro. Después supiste que aquel hombre era Mr. Pimp, un trapero cuya machitud se nota a leguas. Fue entonces cuando conociste a García, quien te contó que los inicios de Mariguana Liberación se remontan a noviembre de 1997, en la Facultad de Filosofía y Letras.
“Los fundadores fueron La Guillotina, donde estaban Carlos Monsiváis, Juan Pablo García y Jesús Ramírez Cuevas, el hoy vocero de López Obrador; el CEU Mariguano, con Óscar Moreno, Inti Muñoz, Adolfo Llubere, Fernando Belauzarán, Javiera y Mónica; y Generación, con Carlos Martínez Rentería. Yo me incorporé en 2001 y aquí sigo, peleando por nuestros derechos”, te dijo mientras un rapero hablaba del valor, del sicariato y el desmadre.
—¿Narco rap en un festival pro legalización? —preguntaste.
—Es que no es narco music —te respondió García mientras el sol le caía encima—. Es psico rap.
Veronnika Yépez, una trabajadora sexual trans, es parte de Mariguana Liberación, pues fue el único de los tres frentes cannábicos que reconoció a su asociación LGBT.
“Ni Plantón 420 ni Movimiento Cannábico Mexicano me aceptaron”, se quejó y luego te contó que en México hay una pandemia de sífilis. “Como los servicios médicos cerraron por el covid-19, las enfermedades venéreas aumentaron”.
Le preguntaste si por eso repartía condones a los jóvenes.
No. Eso lo he hecho siempre. Yo los compro y los regalo. O sea, de mis nalgas salen los insumos médicos”.
En algún momento, cuando ya andabas pachecón, anotaste la palabra “clica” porque la banda a tu alrededor estaba vestida como los vecinos que tuviste en el oeste de Los Ángeles: gorra, jersey de beis o de básquet, jeans/bermudas y tenis blancos. Anotaste que los compas de Mota Mexicana, otra asociación unida a Mariguana Liberación, no llegaron porque fueron detenidos ayer en Naucalpan por traer 110 gramos de hierba.
“Si hubiera sido aquí en DF, ya hubieran desafanado, pero como es el Estado de México, sólo los van a soltar con dinero”, te dijo García.
También anotaste lo que te dijo El Niño, el viejo empleado de gobierno que llevó el sonido para el rave: “Tengo 74 años y me da coraje ver a los jóvenes drogándose. Es un trauma mío: mi hijo es adicto a la piedra y al alcohol y no se compone con nada”.
Anotaste, además, lo que te dijo uno de los policías que vigilaba desde el otro lado de la acera.
“Este gobierno de la señora Claudia (Sheinbaum) está mal, ¿por qué permite esto? Ella fue la que dio el permiso para esta reunión de la delincuencia”. Y anotaste, también, que la marcha avanzó frente al balcón presidencial y tú prendiste tu porro.
El camino al Congreso estuvo guiado por dos camionetas: en una viajaba Sabrina Sabrok, quien apoyaba la legalización, y en la otra iban Mr. Pimp, Barby Mala y Goro Yamasaki, otros músicos que hablaban de que todos éramos una gran familia y sabe qué otros discursos que a ti no te resonaron. Quizá porque eres un cincuentón alejado de la juventud.
“El trap mató a Bob Marley”, le dijiste a García. “No, no, todavía en Mariguana Liberación seguimos tocando a Marley. Sólo que hoy tocó psico rap", te respondió mientras el hornazo los envolvía.
—¿Y cómo sabes que todos se están peleando por la paternidad de la legalización? —le preguntaste a García en algún momento de la pachequez.
—Porque me he reunido con todos ellos.
—¿Y si se aprueba la iniciativa de Villanueva?
—La van a aprobar, y el Peje y la comunidad LGBT se quedarán con la paternidad.
—El Presidente es bien conservador, no la quiere legalizar —le refutaste.
—Sí, es bien conservador, pero ¿crees que no va a querer a capitalizarla políticamente?
EHR