Debido a su profesión, a San Isidro Labrador se le considera patrono de los agricultores y es venerado en muchos pueblos del mundo con procesiones en las que se bendicen los campos.
El 15 de mayo, día de su festividad, es cuando según los agricultores, se abre el cielo y comienzan las lluvias, en algunas ocasiones desde ese día se puede pronosticar si las aguas de la temporada van a ser buenas o no para el campo y sus cosechas.
Por lo regular, ese día llueve y los labradores encomiendan sus cosechas al santo para que les vaya bien durante ese año, pues sin agua no pueden producir.
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La fiesta mayor se realiza en Madrid con una procesión que sale de la Colegiata de San Isidro, pero en México, a 20 kilómetros de Ocampo, municipio de Guanajuato, existe una comunidad llamada San Isidro Labrador, en la cual se realiza la celebración en honor a este santo patrono.
La festividad comienza con las tradicionales “Mañanitas” alrededor de las 6 am. para que posteriormente se realice la tradicional peregrinación desde la entrada del pueblo hasta el templo donde yace postrado en un altar la imagen del señor san Isidro.
Antes de la pandemia, dicho lugar era visitado por una gran cantidad de personas originarias principalmente de las ciudades de Monterrey, Ciudad de México, León y San Luis Potosí, se festeja con las tradicionales danzas con trajes de muy vivos colores y es ya una tradición la famosa danza del “pasajero”.
En San Juan del Río, Querétaro hay un barrio llamado de San Isidro y ahí comienzan las festividades nueve días antes de su día con procesiones, rosarios y eucaristías para cumplir con la novena y el día 15 se le cantan “Las Mañanitas” en la medianoche; a mediodía se canta una misa solemne por San Isidro Labrador y hay confirmaciones con asistencia del obispo.
Además, hay danzas, cabalgata, alba de cohetes y terminando la misa la gente se reúne en las calles para celebrar y hacer una comida en honor a San Isidro.