La atención psicológica hacia los miembros de la comunidad LGBTIQ+ está limitada al enfocarse en su identidad y preferencia sexual, en lugar de tomar en cuenta los factores estructurales y sociales que originan sus verdaderos problemas, refirieron los psicólogos Gerardo Luna y Ulises Ceballos.
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En entrevista con Multimedios Puebla, los dos jóvenes psicólogos relataron que fundaron Cartografía Emocional con el objetivo de brindar un servicio con un enfoque que atienda las verdaderas problemáticas de las personas que forman parte de grupos minoritarios.
Gerardo Luna contó que en una ocasión participó en un ejercicio escolar llamado Roll Playing, y se simulaba una terapia con un paciente transexual, en donde se abordaba la identidad del paciente como el problema, aunque en realidad era otra situación la que debía de atenderse.
“Estábamos en algo que se llama Roll Playing y se enfocaban mucho en su identidad porque era una persona trans, cuando en realidad eso no era el problema principal, sino más bien alguna experiencia que abordaba la persona que era distinta a su identidad”, manifestó.
En un sentido similar se pronunció Ulises Ceballos, quien refirió que se tiene un contexto social en donde las personas no buscan atención psicológica al no tener espacios seguros por ser miembros de la comunidad LGBT+.
Por ello, afirmó que se busca brindar un lugar en donde se dé esta seguridad, al tomar en cuenta los distintos factores que generan alguna inseguridad para no buscar el apoyo psicológico.
“Inevitablemente, influye este contexto, el tema de que no nos buscan las personas por la idea de que la psicología, de pronto, no resulta un espacio tan seguro para las personas Lgbtiq+ por cómo está comprendido”, expresó.
Importancia del contexto social
Ambos psicólogos coincidieron que la manera tradicional da una atención individualizada sin tomar en cuenta las desigualdades estructurales que existen dentro de la sociedad, por lo que es uno de los aspectos que ellos consideran al momento de tratar a un paciente.
Gerardo Luna reconoció que uno de los retos que se han presentado es que las propias personas no se atreven a poder tomar la atención psicológica que necesitan debido a las presiones sociales y a la homofobia interiorizada.
De igual manera, consideró importante que debe existir una despatologización, toda vez que al ponerles etiquetas a los padecimientos genera prescripciones sobre los pacientes, que los orientan a tomar ciertas conductas y genera mayor prevalencia de ello en los grupos minoritarios.
“De pronto queremos dar acompañamiento a personas de la comunidad, pero siguen teniendo ideas muy arraigadas respecto a la homofobia interiorizada, a sentir culpa o frustración por su identidad de género no normativa como las personas trans o no binarias”, dijo.
Ante estos escenarios, Ulises Ceballos indicó que uno de los aspectos que se trabaja en Cartografía Emocional es ayudar a quitar las etiquetas que en muchas ocasiones se ponen a los pacientes, reconociendo las inequidades de las cuales han sido víctimas.
Para ello, es que se hacen cuestionamientos para que se puedan identificar redes colectivas que sirvan de apoyo para poder hacer frente a los problemas que presentan las personas.
“Algo que hacemos en las consultas es reconocer las respuestas que han tenido las personas a estas desigualdades, a las etiquetas que ellos mismos se atribuyen o de pronto les han venido de algún diagnóstico”, explicó.
Contrapropuesta a la psicología
Gerardo Luna aseguró que el servicio que brindan es una manera de poder contribuir a que se genere una sociedad más equitativa y con mayor respeto hacia los miembros de la comunidad LGBT+ y generar una psicología mucho más inclusiva con todos los sectores sociales.
Refirió que la sociedad poblana es una de las más conservadoras del país y aunque se han tenido avances en el reconocimiento de los derechos, todavía falta mucho camino por recorrer.
“Es algo que llamamos contrapropuesta, la verdad es que creemos que en Puebla ayudaría mucho al bienestar social, que reconozcamos mucho estás desigualdades y las visibilicemos, que desde el espacio terapéutico podamos abonar un poco al bienestar social”, declaró.
CHM