El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, informó hace unos minutos sobre la clausura definitiva del proyecto Regional de tratamiento y disposición final de residuos en la localidad El Cardonal, en Atitalaquia.
Lo anterior, dijo, "como resultado de un análisis puntual por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), derivado de la inconformidad de vecinos circundantes al sitio donde se estableció el proyecto".
El mandatario señaló que "para dar atención a las inquietudes sociales por la operación, instruí realizar un análisis preciso para la operación del proyecto, observándose que, de los reportes presentados, no se da cumplimiento total a lo establecido en la autorización en los plazos señalados por la ley".
Por este motivo "la Semarnath procedió a revocar la autorización de conformidad a la normatividad aplicable, dando aviso a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa)".
El 24 de diciembre del año pasado el cabildo de Atitalaquia aprobó el contrato para que la empresa Esmex Hidalgo desarrollara su proyecto para el manejo de residuos en el municipio, y desde entonces hubo inconformidad ciudadana por la falta de información y transparencia en torno al tema.
Los vecinos acusaron desatención del alcalde Agustín Hernández Olguín para atender la problemática de contaminación que eventualmente generaría en el área esta planta, e iniciaron una serie de acciones sociales, mediáticas y legales, para solicitar el cierre definitivo del espacio, sin que ninguna autoridad atendiera sus peticiones, por lo que tomaron las instalaciones de la alcaldía, protesta que se mantiene hasta el día de hoy.
Hace algunas semanas se registró durante la madrugada un hecho violento en el plantón que ciudadanos mantenían afuera de la planta, el cual derivó en la muerte de un activista y ante ello los pobladores que se oponen al proyecto bloquearon la autopista Arco Norte, a la altura de la caseta Atitalaquia para exigir la atención de las autoridades.
El gobierno de México intervino y al día siguiente un equipo de funcionarios de Semarnat federal y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron temporalmente la planta, a la par que el gobierno federal inició con un procedimiento de revisión para un cierre definitivo.
Tras la muerte del activista organizaciones locales, nacionales e internacionales solicitaron la clausura definitiva del inmueble, así como el otorgamiento de garantías para los activistas a fin de evitar un nuevo hecho de violencia; finalmente la tarde de este viernes se dio a conocer el cierre definitivo de la planta.