El Centro Especializado de Atención a la Violencia Familiar (Ceavif ) en el municipio de Tulancingo registra un incremento de 15 por ciento en su servicio y seguimiento a los casos de mujeres que han sido violentadas.
De acuerdo con el gobierno local, en promedio el Ceavif Tulancingo atiende una decena de usuarias por día, siendo los servicios más solicitados: el apoyo psicológico y jurídico, así como alojamiento transitorio cuando las mujeres están en riesgo tras haber dejado los domicilios que compartían con sus agresores.
Ante ello, se pondrán en marcha programas de capacitación laboral, dirigidos a mujeres que han sido objeto de episodios de violencia y se persigue empoderarlas para su independencia económica.
Pedro Escudero García, secretario de Desarrollo Humano y Social de Tulancingo, dijo que estos programas serán permanentes, por lo que resta de este gobierno y se hacen posibles a través de la reciente donación de dos hornos para elaboración de pan; así como cuatro máquinas de coser y cuatro kits para la enseñanza de la colocación de uñas acrílicas.
Esta donación se deriva del acercamiento de una empresa socialmente responsable con presencia en todo el país y que ha apoyado diversas acciones de labor social; en esta ocasión se suma a Tulancingo con un monto de 80 mil pesos.
El plan de capacitación y empoderamiento laboral a mujeres violentadas será dirigido por expertos tanto en artes como en oficios y así dotar a las mujeres de herramientas para su fácil inserción a los campos productivos y de emprendedurismo.
Emma San Agustín Lemus, titular del centro, dijo que el rango de mujeres víctimas de violencia que atiende usualmente el espacio es de 20 a 50 años y en la mayoría de los casos, se trata de usuarias que no han incursionado en áreas más allá del ámbito doméstico.