Tamaulipas cerró el año con 4 mil 328 personas que sufrieron algún tipo de quemadura con lo que se coloca en el séptimo sitio en el ranking nacional, mientras que en el 2017 registró 4 mil 204 casos y ocupó el décimo lugar a nivel nacional, esto quiere decir que en el 2018 hubo un aumento en el número de pacientes.
La Fundación Michou y Mau también reporta un incremento en atenciones y traslados a Estados Unidos de menores con quemaduras.
En 2018, con corte a la primera quincena de diciembre, Tamaulipas registró a 2 mil 206 hombres con quemaduras y 2 mil 122 mujeres.
El primer lugar lo tiene la Ciudad de México con 10 mil 145 casos, le sigue el Estado de México que tiene 9 mil 525 y Jalisco con 8 mil 685.
En cuarto lugar Nuevo León que tiene 7 mil 819; seguido de Baja California con 5 mil 410; Chihuahua tiene 4 mil 313 y Tamaulipas con 4 mil 328 casos.
Coahuila tiene 4 mil 82; Guanajuato cuenta con 4 mil 027; Michoacán 2 mil 189; Puebla tiene 3 mil 403; Querétaro tiene 2 mil 464; Quintana Roo tiene mil 932; San Luis Potosí tienen 2 mil 356; Sinaloa tiene 3 mil 719.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los estados con el menor número de casos son Colima con 677 y Tlaxcala con 688.
A nivel nacional sufrieron quemaduras en 2018 un total de 103 mil 807 personas, de las cuales 53 mil 594 son hombres y 50 mil 413 son mujeres.
Mientras que en el año 2017 se contabilizaron 105 mil 072 quemados a nivel nacional, con lo que Tamaulipas ocupó el décimo lugar en quemaduras, de acuerdo con el Boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Nacional, la entidad cerró con 4 mil 204 casos.
Sólo superado por la Ciudad de México con 11 mil 082 casos; Jalisco con 9 mil 726; Estado de México 9 mil 560; Nuevo León con 7 mil 651; Baja California con 5 mil 140; Sonora 4 mil 883; Veracruz 4 mil 491; Guanajuato 4 mil 324; y Chihuahua 4 mil 277.
El estado con el menor número de quemados fue Campeche con 690, Colima con 707 y Tlaxcala
con 708.
Michou y Mau brinda más servicios
En 2018, la Fundación Michou y Mau atendió y trasladó a Galveston, Estados Unidos, a 11 niños y niñas con quemaduras que ponían en riesgo su vida y requerían atención especializada, son tres más que los registrados en 2017 que fueron 8, informó el director de la Delegación Tamaulipas, Antonio Hernández Gómez.
En la Unidad de Quemados, añadió, se atendieron a 36 niños el año pasado, mientras que en 2017, tuvieron 32 niños.
A decir del director de la fundación, “no es tanto que haya incrementado el número de accidentes sino que se está dando a conocer más la Unidad de Quemados, esto hace que traigan a los pacientes a la unidad o que vayamos por ellos en la unidad terrestre”.
Apuntó que los costos del tratamiento son carísimos, un pequeño con quemadura en Galveston va desde los 500 mil hasta el millón de dólares y ellos pueden continuar con su tratamiento hasta los 21 años de edad.
“Hasta su última atención, eso corre por cuenta del hospital, el traslado y todo lo demás que hacemos de cualquier parte del estado es a cargo de la asociación, el DIF nos apoya con el traslado y la señora Mariana anunció que se va a utilizar uno de los aviones del estado como ambulancia para el traslado de los niños quemados para reducir costos”.
Indicó que estas fechas es muy común que se tengan accidentes con los cohetones y destacó el caso del niño Juanito en Reynosa.
“Al niño le explotó un cohetón en la cara, el pequeño salió a recibir a sus familiares cuando un vecino estaba tronando cohetones, no eran sus papás, eran vecinos, funcionó mal el cohetón y lamentablemente le explotó en la cara”.
Por eso, dijo, el llamado es que no compren cohetones a los niños aunque hagan rabietas o se enojen, en esta temporada es cuando más se incrementa el número de niños quemados por estos artefactos.
“Muchas veces les truenan las “cebollitas” en las bolsas del pantalón por la fricción al caminar, hay que tener cuidado con los niños que empiezan a caminar y no dejar cosas hirviendo cerca de ellos”.
Por ello, añadió, los padres deben utilizar la segunda fila de las parrillas para que el niño no tenga acceso a ellas.
“Hace días en un ejido de Ciudad Victoria, la mamá de un niño en un descuido dejó un caldo caliente; él jaló el plato y se echó el líquido hirviendo”.
ELGH