La reactivación de actividades turísticas ha permitido que no solamente se beneficie el comercio establecido, sino también personas dedicadas a la venta de artículos para el turismo, principalmente aquellos relacionados con ropa que es bordada a mano, dio a conocer el representante de artesanos en San Gabriel Chilac, Mariano Correo Martínez.
Informó que con la reapertura parcial de actividades, han observado a un número mayor de gente caminando y comprando, por municipios de esta región, lo cual representa ingresos para quienes elaboran ropa, collares y otras manualidades.
En San Gabriel Chilac, son varios cientos de personas las que dependen del bordado de ropa como huipiles, blusas, camisas, faldas, chamarras, entre otras prendas que confeccionan artesanos y que posteriormente comercializan en varios estados del país e incluso en Estados Unidos y algunos países de Europa.
Por la pandemia las ventas se redujeron en más de un ochenta por ciento, porque no podían exportar, como tampoco vender en los destinos de playa y en el centro del país, por las restricciones sanitarias que había, el cierre de establecimientos, todo esto provocó que la actividad artesanal de la que depende alrededor del 70 por ciento de esta población, viniera a la baja.
Es en los primeros meses de este año cuando comienza una mejora, misma que confían vaya aumentando conforme pasen los meses y de esa forma se vuelva a reactivar esta actividad de la que no únicamente dependen artesanos, sino también comerciantes que venden las materias primas que utilizan en la confección de esas prendas de vestir.
Correo Martínez indicó, que la venta de ropa bordada es mínima si se toma como referencia que antes de la pandemia del covid-19, vendían entre 20 a 30 mil prendas mensualmente, cantidad que esta difícil de alcanzar en estos meses, cuando hay estados que siguen en semáforo naranja y eso limita a varias actividades, entre estas la venta de ropa artesanal.
No obstante mencionó que los artesanos de este municipio continúan trabajando porque esperan que una vez que las condiciones de salud mejoren, las restricciones se vayan quitando y con esto tengan más libertad en comercializar estas prendas de vestir.
AFM