Las parroquias de Hidalgo podrán celebrar nuevamente misas presenciales, aunque con aforos menores, pero por el momento se tienen suspendidas las conmemoraciones de bautizos, XV años, y matrimonios para evitar fiestas particulares, según fuentes de la diócesis de Tula.
Este fin de semana la arquidiócesis notificó a la diócesis de Tula sobre el acuerdo en torno a la reanudación de las actividades en parroquias de la entidad, luego de que las autoridades estatales permitieran la realización de actividades, tras una disminución de casos de covid-19.
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En esa notificación se autorizó que las parroquias de Hidalgo retomen las misas presenciales, aunque con un aforo no mayor al 20 por ciento de la capacidad del templo, y preferentemente en puntos al aire libre o puntos con suficiente ventilación, para evitar focos de contagio.
Además de que deben cumplir con medidas como el uso de gel antibaterial, sana distancia, tapetes desinfectantes, toma de temperatura, uso de cubrebocas y rociado de desinfectante a los asistentes.
Los templos deberán desinfectar las bancas, y en general todas las áreas que sean utilizadas, cuando concluya cada ceremonia litúrgica, como se ha solicitado desde que iniciaron las restricciones en parroquias.
Según las fuentes, la recomendación fue no hacer llamados “abiertos” a la feligresía para que acudan a las misas, a fin de que el aforo no supere el 20 por ciento permitido por las autoridades sanitarias de la entidad.
De igual manera se solicitó no realizar, por el momento, celebraciones como bautizos, comuniones, confirmaciones, XV años, y matrimonios, para no incentivar fiestas familiares en salones o en casas.
También se evitarán las conmemoraciones de fiestas patronales u otras celebraciones similares que pueden generar aglomeraciones, en donde se puedan dar brotes de covid-19, enfermedad que mantiene en contingencia sanitaria a México desde marzo de 2020.
La medida, de acuerdo a las fuentes de la diócesis, permanecerá vigente hasta nuevo aviso, toda vez que las autoridades eclesiásticas se mantienen en comunicación con las civiles para dar a conocer en su momento las medidas a aplicar en las parroquias de la entidad, según el comportamiento del semáforo epidemiológico.
Las celebraciones continúan transmitiéndose a través de redes sociales, para evitar aglomeraciones en los templos de la entidad y con esto disminuir los puntos de riesgo de contagio.
Las iglesias en la región de Tula han colocado marcas para sana distancia, pues aunque por temporadas no se han celebrado misas presenciales, los templos continúan abiertos para que los feligreses acudan en lo individual a realizar sus oraciones.
Las autoridades municipales también se encuentran al pendiente de los templos, y los visitan para supervisar que cumplan las medidas sanitarias sugeridas por los gobiernos para la atención a la pandemia.