La presencia de parvadas de las cotorras argentinas en esta zona, ha hecho que las autoridades analicen que medidas aplicar porque pudieran causar un desequilibrio en otras especies, informó el coordinador de Educación Ambiental, Jesús Pacheco.
Esta especie fue detectada en la periferia de la ciudad, principalmente donde hay más árboles frutales o de follaje alto, así como en las granjas avícolas de donde obtienen granos que sirven para su alimentación.
La presencia de esta ave ha ido en aumento en los últimos 6 años y conforme pase el tiempo podría ocasionar el desplazamiento de aquellas especies nativas y otras como la guacamaya verde y el águila real, porque son sumamente territoriales.
"Por encontrarse en lugares de desplazamiento de especies podrían afectar a las demás aves que hay en esta región donde han creado su hábitat."
Estas aves que se vieron inicialmente en la zona del Cerro Colorado, las observaron por los colores llamativos, así como lo atractivo de esta especie, dando como resultado que algunas personas opten por atraparla para su domesticación y reproducción, hecho que podría afectar rápidamente la población que hay en esta área.
A diferencia de otras aves que están afectando algunas áreas de la ciudad como es la garza garrapatera, esta cotorra no representa un riesgo a la salud directamente como ocurre con aquellos desechos que generan las garzas, las cuales provocan infecciones respiratorias y oculares, además del daño que causan a los árboles.
La presencia de estas aves no solamente se ha hecho en la zona centro del país, sino que también ha representado daños en otros lugares como España y parte de Europa, donde se han adaptado a las condiciones climáticas y esto afecta las especies propias de esos lugares.
CHM