Este año se tuvo el número más bajo de ordenaciones sacerdotales desde la década de los 90 en Nuevo León, advirtió el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
En el marco del Día del Sacerdote, este 4 de agosto, el arzobispo presentó a los cuatro diáconos que se ordenarán este próximo 15 de agosto en la Basílica de Guadalupe, y aprovechó para abordar el problema del déficit de sacerdotes en el estado.
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“Las necesidades pastorales van al alza y las vocaciones sacerdotales, especialmente los últimos años, no han despuntado los suficiente para dar una mejor atención a las comunidades.
“Los números descienden y este año será, tal vez, el más bajo en número de ordenaciones en toda la historia desde el año 90”, dijo.
Y es que en 1990 se ordenaron 21 sacerdotes y este año serán 4, mientras que la población de sigue creciendo aceleradamente y no hay manera de abarcar a todas las comunidades.
“Cada año ingresan a vivir en nuestra diócesis cerca de 90 mil personas cosa que nos pone en un desafío muy complicado. Deberíamos de tener 9 parroquias cada año, pero esto sería imposible”, explicó Cabrera López.
El arzobispo explicó que en el mes de octubre van a abrir dos nuevas parroquias de Ciénega de Flores, y está pendiente la apertura de otra iglesia en Zuazua ya que en este municipio ha crecido la población porque actualmente se están construyendo 15 mil nuevas casas.
Para este mes de agosto ingresarán 28 seminaristas, de los cuales esperan que al menos 6 concluyan su ordenamiento.
Cabrera López opinó que la baja de sacerdotes también se suma a los problemas internos del clero por los casos de pederastia: “el abuso de menores por parte de clérigos es una tarea que no termina y que siempre la iglesia estará empeñada en resolver esta cuestión”.
Pide arzobispo “activar alarmas” para prevenir masacres
Al arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, mandó sus condolencias a las familias de las 20 víctimas del tiroteo que se suscitó ayer en un centro comercial de El Paso, Texas, en Estados Unidos, y llamó a las autoridades estadounidenses y también mexicanas a “prender alarmas” para prevenir estas masacres que pueden seguir ocurriendo.
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“Eso es un llamado siempre a las autoridades, en la manera que puedan, a prevenir cualquier delito y más cuando se trata de un daño a tantas personas. Queremos desde este lugar unirnos a las familias, mexicanos o no mexicanos para todos nuestros respetos, nuestra oración.
“El corazón humano está dañado y siempre podrán ocurrir estas tragedias, pero las autoridades en los Estados Unidos como también nosotros aquí en México hay que activar la alarma para que no sucedan estas cosas”, dijo.