Las banquetas en la Zona Metropolitana de Monterrey se han convertido en todo menos en lugares seguros para que la ciudadanía pueda caminar, pues los habitantes se enfrentan a un sinfín de problemáticas al momento de transitar por ellas.
La falta de espacios y obstáculos al caminar, sumado a los espacios que presentan daños, son algunos de los problemas que sufren las personas al recorrer las calles de la ciudad.
Algunas banquetas miden menos de un metro y medio, sin embargo, se tienen espacios en los que hay postes, vendedores ambulantes, tiraderos de basura o bien limosneros pidiendo una moneda.
Todo esto obliga a los ciudadanos a tener que utilizar las vialidades como medio para transitar, lo cual los pone en peligro de ser atropellados.
En la evaluación a la infraestructura peatonal de la encuesta Así Vamos 2023, 73.4 por ciento de los entrevistados respondió que las banquetas de la Zona Metropolitana están dañadas, con hoyos y grietas.
Algunos municipios de la metrópoli han optado por modernizar e incluso ampliar las banquetas para un mejor tránsito peatonal, sin embargo, estos lugares han sido tomados por los vendedores ambulantes, comerciantes o domicilios particulares para ampliar sus espacios.
Los ejemplos más recientes son las remodelaciones a varias calles del Centro de Monterrey, como las de Modesto Arreola y Ocampo, obras que han sido rechazadas por un sector de la población, pero también aplaudidas por otros.
Los primeros dicen que se obstruye la vialidad de los autos y los segundos ven positivo que se priorice al peatón.
El ciudadano, al final del día, termina por ser el más perjudicado al momento de transitar por las banquetas de la Zona Metropolitana de Monterrey.
nrm