Ayer se realizó la audiencia por el delito de peculado del que se le acusa a la ex alcaldesa de León, Bárbara Botello Santibáñez por la contratación de su peinadora y maquillista, por lo que se le acusa de haber causado un daño al erario público de aproximadamente 240 mil pesos.
La audiencia duró más de cuatro horas y en ella el juez Francisco Medina Meza escuchó las evidencias que presentaron los abogados del Ministerio Público.
La defensa de Botello Santibáñez solicitó un plazo de hasta 144 horas para indagar en los testimonios de la directora de egresos de León, María Nélida Ríos Jáuregui y Juan Antonio Muñoz Anguiano, con la finalidad de corroborar su confiabilidad.
Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se expuso que los empleados municipales jamás vieron a María del Rosario Zamarripa trabajar en la Secretaría de Seguridad Pública de León (SSPL), dependencia en la que estaba adscrita, por lo que la defensa de la priista solicitó entrevistar mañana a los funcionarios.
Los argumentos expuestos se respaldaron con documentos del IMSS y establecen que la supuesta peinadora y maquillista de la ex alcaldesa estuvo registrada en la dependencia desde marzo del 2013 a mayo del 2015, periodo por el cual se le pagó la cifra de 240 mil 600 pesos (entre salarios y liquidación) además de que desde el 2011 trabajaba en Asesoría y Estratégica Legal S.C. empresa de Bárbara Botello.
Al salir de la audiencia Bárbara Botello se limitó a comentar en que confía en que el proceso legal se va a desarrollar con apego a la ley y que dará una postura hasta que el juicio termine.
La investigación por este cargo inició en 2017 tras la denuncia que presentó el Ayuntamiento leonés, tras una investigación de la Contraloría en la que se acreditó que Botello Santibáñez giro instrucciones para contratar a María del Rosario Zamarripa López, como auxiliar administrativo en la SSP, no obstante, la “funcionaria” se dedicaba a peinar y maquillar la entonces alcaldesa, sin tener una atribución o una partida presupuestal para esta actividad.