En los más de 400 años desde su construcción, en el edificio de la ex iglesia de Santo Tomás ha pasado de todo. Desde empezar siendo parte de un colegio regentado por los jesuitas durante la Nueva España, a ser la sede de la primera Universidad de Guadalajara en 1793, y luego, durante la Revolución Mexicana, funcionar como cuartel y caballeriza.
- Te recomendamos Editan el Diccionario de Escritores en Jalisco Cultura
Finalmente, el 19 de julio de 1991, el recinto abrió sus puertas como la nueva Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz (BIOP), cumpliendo este pasado domingo 29 años de dar servicio a los lectores.
En su fundación, el acervo de la biblioteca se componía de 15 mil volúmenes; en 2020 suma más de 70 mil ejemplares de libros dedicados a la literatura y las humanidades de Iberoamérica, que son utilizados por investigadores y académicos de estas disciplinas.
Pero la nueva directora de la BIOP, Carmen Villoro, quien asumió el puesto apenas en septiembre pasado después de una larga administración en las manos del escritor Fernando del Paso (desde 1992 hasta su muerte, en 2018), busca que este acervo y las actividades de la biblioteca vayan más alla de los libros y de los muros del edificio para convertirse en un centro cultural.
"Queremos que la biblioteca pase cosas para toda esta gente y queremos incluso sacar la biblioteca a la plaza, a las calles aledañas. Poder hacer actividades con la gente, para la gente", subrayó la también poeta.
Entre las actividades planeadas es continuar con la participación de Tony Cuentacuentos, así como invitar a artistas tapatíos a presentar sus obras. Cabe decir que, a pesar del cierre al que se ha visto obligada por la contingencia sanitaria, la BIOP ha seguido ofreciendo charlas y conferencias transmitidas por medio de sus redes sociales.
Además, a partir de este año comenzará a ser una sede de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), aunque por la misma emergencia sanitaria se desconoce el calendario de actividades.
"A lo largo del año vamos a ir invitando a actores de la cultura a que lleguen a otros públicos, que están en el centro de la ciudad y que muchas veces no tienen acceso a todas estas actividades", agregó Villoro.
A la biblioteca acuden (acudían) entre 400 a 500 personas por día, y al estar ubicada en Plaza Universidad, en el corazón de la Perla Tapatía, se convierte un lugar donde convergen todo tipo de personas.
JMH