La mastografía sigue siendo el estudio por excelencia para la detección del cáncer de mama y el ultrasonido mamario un estudio altamente sugestivo; sin embargo, el diagnóstico definitivo solo puede establecerse mediante el análisis histológico del tejido sospechoso, conocida como biopsia asistida por aspiración al vacío, para lo cual es necesario extraer una muestra para su posterior análisis en laboratorio, explicó Adriana García, coordinadora de Soporte Clínico en Becton Dickinson.
Dicho procedimiento debe realizarse a través de técnicas mínimamente invasivas como la biopsia asistida por aspiración al vacío, que emplea tecnología de vanguardia para obtener, con un alto grado de efectividad y seguridad, muestras de tejido sospechoso.
Este tipo de biopsia -que es ambulatoria y se realiza en pocos minutos- extrae muestras de tejido hasta diez veces más grandes que obtenidas con otras técnicas. Además, requiere una sola punción (otros métodos exigen más de una) y puede remover parcialmente ciertas lesiones, reduciendo así la necesidad de cirugía cuando los resultados iniciales son benignos.
“Tener acceso oportuno a una prueba diagnóstica confirmatoria puede hacer la diferencia en el curso de la enfermedad y en el tratamiento que se ofrece a la paciente. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, iniciar el tratamiento adecuado en etapas tempranas puede aumentar las posibilidades de supervivencia hasta en 90 por ciento”, añadió García.
La biopsia asistida por aspiración al vacío está disponible en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, de los hospitales “20 de Noviembre”, “Adolfo López Mateos”, “Bicentenario” y “Monterrey”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
De acuerdo con el Inegi, en 2021 se registraron 7 mil 973 muertes por cáncer de mama, de las cuales 99.4 por ciento fueron mujeres y 0.6 %, hombres.
La Asociación Mexicana de Mastología recomienda el autoexamen mamario como método primario de detección; debe realizarse de manera mensual a partir de los 18 años (siete días después de terminada la menstruación). Además, aconseja que a partir de los 40 años las mujeres asintomáticas se realicen una mastografía de forma anual.
La Asociación indicó que el cáncer de mama puede manifestarse a través de un bulto en el seno o en la axila; alteraciones en el tamaño, forma o aspecto de la mama como hoyuelos o depresiones, enrojecimiento, grietas, cambios de aspecto en el pezón o la areola, así como secreción anormal por el pezón.
El Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Mama se conmemora este 19 de octubre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) busca reducir en 2.5 por ciento anual la mortalidad mundial por esa enfermedad, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2.5 millones de muertes en el globo.
ST