Familiares de Fernanda Salomé acompañados del colectivo feminista Nos Queremos Vivas Neza bloquearon la avenida Chimalhuacán y el carril confinado de la Línea 3 del Mexibús en Nezahualcóyotl para visibilizar el feminicidio de la joven y exigir justicia.
Con lonas, pancartas y una cruz de flores se colocaron en los carriles con dirección al CETRAM de Pantitlán, a la altura del Palacio Municipal, para presionar a las autoridades a fin de que haya avances en la investigación.
Diana, hermana de la víctima explicó que a más de un mes del feminicidio la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no les ha apoyado, pues incluso la misma familia ha tenido que buscar indicios para dar con los responsables de los hechos.
“No hay personas detenidas, no hay investigación, ni hay nada de nada, nosotros conseguimos los videos donde se ve claramente cómo entraron a hacerle daño a mi hermana, se ven sus rostros.”, aseguró uno de los familiares.
“La Fiscalía tiene los recursos, tiene la tecnología para dar con ellos, para detenerlos y que paguen por lo que hicieron”, exigió.
Además, Elsa Arista de la Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas Neza, explicó que, hasta la fecha ni siquiera han recibido los videos que registraron la llegada de los agresores.
“Fernanda es víctima de feminicidio y lamentablemente no ha tenido el acceso a la justicia adecuado, en el expediente no se tomaron declaraciones de personas que se presentaron al Ministerio Público y se está dejando fuera información importante para dar con los feminicidas”, puntualizó.
¿Cuándo fue el feminicidio?
Fernanda Salomé tenía 30 años de edad, era la más pequeña de tres hermanos, al concluir su carrera universitaria se independizó y rentaba un departamento en Chalco.
Sin embargo, el 7 de junio, un hombre y una mujer ingresaron a su domicilio y la privaron de la vida, hasta el momento se desconocen los motivos del ataque.
La joven era egresada de la Facultad de Contaduría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ejercía su carrera llevando la contabilidad de diversas personas y además ayudaba a su madre en una purificadora de agua, negocio familiar que pretendía hacer más grande a fin de apoyar a sus hermanos y sobrinos.
Ante la falta de avances en la investigación, Diana y su familia buscaron apoyo en colectivos feministas quienes les han dado acompañamiento y asesorías en el largo camino a la justicia.
PNMO