Brandon, de 17 años, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital General de la Ciudad de México luego de recibir una brutal golpiza aparentemente propinada por policías municipales de Ixtapaluca, en la zona oriente del Estado de México.
¿Cuándo fue la agresión?
Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre cuando Brandon acompañó a uno de sus amigos a dejar a una compañera de la escuela a su casa y cuando regresaban hacia su domicilio fueron interceptados por elementos de la policía local, entre ellos la uniformada Viridiana “N” quien presuntamente comenzó con las agresiones.
Al parecer, Brandon y su acompañante manejaban la motocicleta a exceso de velocidad y chocaron contra un montículo de costales cuando los elementos los detuvieron y les hicieron una revisión “de rutina”, el joven y su amigo se negaron y expresaron que eran menores de edad, por lo que se habría desatado un conato de pelea entre las partes que derivó en una golpiza en contra del adolescente.
“Una revisión de rutina no es como ellos quieran plantearla, tienen que hacerse bajo la ley, ellos no sé porque son así como si estuvieran correteando o deteniendo a un delincuente, nunca lo ha hecho, cuando van a hacer su trabajo, solamente se meten con quien pueden”, dijo su hermana Vanessa Pérez.
Dos días de bloqueo
Familiares y amigos han realizado dos bloqueos sobre la carretera federal México-Puebla también conocida como avenida Cuauhtémoc, el martes 17 de septiembre se situó a la altura del Ayuntamiento y este miércoles frente a las instalaciones del SMTP, en la protesta exigen que los policías involucrados en el hecho sean presentados ante el Ministerio Público por el delito de homicidio en grado de tentativa y lesiones.
Esto debido a que Brandon presenta traumatismo cráneo encefálico debido a las múltiples patadas que recibió en la cabeza, además tiene dos costillas rotas, su rodilla tuvo que ser suturada y otras lesiones en el cuerpo.
“No vamos a parar de manifestarnos y de hacer lo que tengamos que hacer hasta que entreguen a los responsables, no queremos su suspensión queremos que lleguen a la cárcel y que paguen lo que hicieron”, agregó su hermana.
En agosto el joven regresó a la preparatoria, ubicada en el mismo municipio de Ixtapaluca, para continuar con sus estudios de nivel básico pues sueña con entrar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Brandon permanece en un hospital de la Ciudad de México, donde su estado se reporta grave, mientras su familia y amigos exigen justicia para que el hecho no quede impune.
“Queremos justicia, es lo único que queremos, porque ya basta de los abusos de las autoridades, basta de que siempre sea lo mismo y no haya castigo, por eso lo siguen haciendo, que den la cara y que paguen la situación en la que dejaron a mi hermano”, finalizó.
PNMO