El día más triste del año no es el mismo para todos

Blue Monday

Especialistas señalan que, aunque una serie de factores que se hacen presentes en diciembre pueden propiciar que baje el ánimo, es falso que exista una fecha exacta en la que predomine la tristeza

Las altas expectativas pueden generar depresión. (ESPECIAL)
Teresa Sánchez Vilches
Guadalajara /

La tristeza y la depresión se dan cuando se conjuntan ciertas condiciones en el individuo. Que exista una fecha exacta en la que la gente se sienta triste es falso. Especialistas en el estudio del comportamiento humano coincidieron en que el Blue Monday no puede ser el día más triste del año para todos, aunque sí hay algunos factores que se hacen presentes en diciembre, que pueden ayudar a que las personas bajen el ánimo.

Este lunes 20 de enero se celebra el Blue Monday, que desde hace 15 años fue nombrado el día más triste del año. En relación a esto, la psicoanalista María Luisa González, negó que se pueda establecer un día de tristeza para todas las personas. Las fiestas de Navidad y Fin de Año, dijo, son familiares, en el transcurso de estas se notan mucho los estados de las relaciones familiares, las problemáticas se agudizan, las soledades se sienten más.

“El consumismo desmedido tiene efectos negativos siempre, no solo en los inicios de año. Lo que también ocurre es que el ambiente festivo de fin de año que puede subir la euforia y, cuando pasa, deja como una cruda, y tal vez resulten más difícil recomenzar pues coincide también con final de vacaciones”, explicó la también académica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso).

Que se haya definido el tercer lunes de enero como el día más triste, asociado al consumismo que se genera al fin de año, con todo lo que implican las compras, los compromisos familiares, monetarios, fiestas, los saldos que quedan después de ese periodo. 

“Digamos que se puede entender como un efecto de algo que se acumula, pero no necesariamente tenga que ser el día más triste del año ni tampoco que sea así para todos, porque depende mucho de cómo cada quien enfrenta y sobrelleva esas situaciones, no estaría tan de acuerdo en que fuera algo así generalizado ni tampoco que se pueda designar un día para eso, pero sí que se puede entender que sea un estado de ánimo muy pensable, tras un fin de año que pueda estar muy pleno y lleno de cosas muy buenas y muy gratas, pero en algunas otras ocasiones muy complicadas y no muy gratas”.

Para algunos, que las personas se sientan tristes tiene un origen orgánico, sin embargo, desde el psicoanálisis, que es más bien el mundo afectivo y subjetivo.

 “El estado de ánimo se produce por cómo el ser humano significa las relaciones que tiene con los demás, cómo enfrenta los hechos de su vida, cómo reacciona frente a situaciones, qué signficación les da. De eso dependen las emociones que te producen las situaciones, no necesariamente solo de un componente orgánico o químico. Cuenta mucho cómo aprendes a enfrentar las enseñanzas que tienes con respecto a eso y, como decía antes, la actitud que tomas frente a las situaciones”, explicó la especialista.

En cuanto a que si puede haber o no una depresión colectiva, González dijo que sí se puede producir, a través de lo que en el psicoanálisis se denomina identificación histérica: “Quiere decir que te identificas con la emoción de otra persona y te la haces propia y, aunque tú no la tengas, comienzas a tenerla por identificación, con la persona que estás observando o con la persona que estás cerca, con la que empatizas, entonces desde esa perspectiva sí se podría producir algo colectivo en personas que, digamos, no necesariamente, en principio, tienen la misma emoción, pero pueden llegar a tenerla por esta vía de identificación”.

En esta sociedad, insistió, es muy posible que se genere depresión porque los estándares son altos, las exigencias, para cumplir socialmente y profesionalmente, son altas y no siempre se pueden cumplir, entonces siente que se está en falta de cumplir un ideal y eso también puede producir un estado de tristeza o de depresión, porque no estás a la altura de lo que se te pide o de los ideales sociales o personales que ya se han asumido, siendo al principio individuales y luego se vuelven sociales.

Para Luis Miguel Sánchez, profesor investigador en psicología, titular de la Universidad de Guadalajara; la ecuación realizada para establecer el 20 de enero como el día más deprimente del año es considerado, básicamente, como pseudociencia.

“La ecuación hace referencia a proyectos que no se van a poder realizar, deudas adquiridas y entonces nos habla de que esta se pudiera presentar mayormente en una persona que trabaja, que es capaz de adquirir deudas con diferentes instituciones y que trate de hacer un proyecto de superación personal, lo cual me parece que nos dejaría con un segmento de la población reducido”.
“Me parece que no tenemos evidencia de tipo epidemiológico, es decir, en la incidencia de diferentes trastornos mentales, como pudiera ser la depresión, el trastorno bipolar o, incluso la ideación o el intento de suicidio, que el tercer lunes de enero sea el día que las personas sea el día que las personas llegan a presentar más tristeza o se sientan abatidos emocionalmente”, insistió el académico.

El Blue Monday tuvo su origen como una estrategia de mercadotecnia, en 2005, cuando la empresa Sky Travel buscó la manera de incrementar sus ventas de viajes. Para reforzar la idea general, el investigador inglés Cliff Arnall consideró parámetros como el clima (mayormente frío), las deudas tras los gastos de fin de año, entre otros y los combinó con una ecuación desarrollada por él mismo para así obtener el Blue Monday. La intención de la agencia (hoy extinta) era motivar a la gente a viajar y así combatir la depresión, al final de cuentas fue una campaña publicitaria para promocionar la mejor época del año para vender viajes.


AG

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