En tiempos de austeridad en donde los héroes no descansan, la ternura de una niña encendió la llama de la esperanza en la estación central de Bomberos de Nuevo León, al acudir, junto a su madre, para donar los ahorros de todo un año, con la intención de que los elementos salgan mejor equipados a salvar vidas.
Una pequeña alcancía y el deseo de aportar su "granito de arena", fueron suficientes para la menor, de aproximadamente 8 años de edad, quien hace 3 meses entregó el detalle al director operativo de la corporación, Alejandro Zúñiga, quien a nombre de la institución está en busca de la pequeña para reconocer el gesto que, aseguró, es invaluable.
“La niña llegó con su mamá, no tardaron mucho aquí y me dijeron: venimos a entregarle este pequeño esfuerzo para agradecer su enorme labor; entonces yo lo recibí y me quedé sin palabras, me doblé en ese instante, pero de la misma emoción sólo agradecí y ni siquiera le pregunté el nombre a la niña y a su mamá, quien con mucho cariño nos trajo el cochinito”, dijo Alejandro Zúñiga, director operativo de Bomberos Nuevo León.
El comandante mencionó que desde que recibió el obsequio para adquirir herramientas de los compañeros, no hay día que no recuerde ese momento con gran alegría antes de salir a combatir el fuego.
"Aquí está el detalle en mi oficina, en una reunión acordamos que esto debe ser reconocido, y ojalá que ustedes los medios de comunicación nos hagan llegar a esta niña para hacerle saber que ha dejado mucho en todos nosotros, y con el compromiso de seguir dando lo mejor", mencionó.
En la breve charla que tuvieron aquella tarde entre semana, la familia no comentó de dónde venían ni la cantidad reunida en el “cochinito” azul.
"No sabemos qué fue lo que motivó a esta niña a acercarse a Bomberos, si pasó algo en su casa, si conoció alguna situación en donde intervenimos, o simplemente fue el corazón lo que la movió a venir, pero se siente muy bonito", mencionó.
A través de redes sociales, los rescatistas han tratado de localizar a la menor que con un pequeño gesto dejó una huella imborrable.