Por fin, el Comité en Defensa del Bosque El Nixticuil consiguió una suspensión provisional de la obra Fraccionamiento El Dosel, así como de la emisión de permisos, luego de dos meses de denunciar en redes sociales y ante las autoridades municipales de Zapopan.
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Dicho procedimiento legal fue otorgado por el juez Fernando Carvajal Hernández el pasado 23 de octubre, justificándose principalmente en los principios de prevención y de precaución señalados por el derecho ambiental, explicó Ana Cabral, abogada del Comité.
El amparo obligará al gobierno y a la inmobiliaria a mostrar documentación que contradiga un daño ambiental. De no ser así, se concedería una suspensión definitiva de la obra.
En septiembre pasado, el gobierno zapopano clausuró la construcción por la modificación de proyecto sin autorización, no obstante, los activistas temen que sólo sea una estrategia para dar tiempo suficiente a la constructora de que regularice el trámite.
El colectivo se dio a la tarea de indagar vía transparencia documentos que validaran si hubo permisos y estudios de impacto ambiental, sin embargo, no encontraron ninguno, por lo que sospechan que la Dirección de Obras Públicas mintió o ni siquiera tiene coordinación con dependencias como Medio Ambiente, la cual rechazó haber otorgado permisos para fraccionar en el área donde se localiza El Dosel.
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Aseguraron que el alcalde Pablo Lemus recientemente autorizó nuevos proyectos en las inmediaciones del bosque. “Recientemente autorizó un corredor de casas que implica la construcción de seis fraccionamientos nuevos; ha estado manteniendo licencias activas pero la urbanización de la parte norte del bosque con fraccionamientos como Capital Norte, La Cantera, Alicante”, denunció Sofía Herrera, integrante del comité.
Los activistas mencionaron que el primer edil también ha permisionado “invasores hormiga” entre sus conocidos, con la construcción de viviendas dentro del Área Natural Protegida. También denuncian acciones como la tala de árboles, descargas de escombro y remoción de suelo, las cuales han deteriorado al bosque El Nixticuil.
Además, señalaron, corre peligro el arroyo conocido como Los Guayabos, pues podría convertirse en el canal de aguas negras de las 21 casas de El Dosel.
Este fraccionamiento residencial es promovido por una empresa de nombre Ingeniería, Asfaltos y Emulsiones S.A. de C.V., la cual inició trabajos dentro del espacio verde el pasado febrero.
MC