En Tonalá, locatarios de avenida Tonaltecas y calles contiguas, sí cumplimentaron con el cierre total de sus negocios en este primer fin de semana que entró en vigor el botón de emergencia, el cual pretende disminuir aglomeraciones y contagios por covid-19.
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Ahora las calles lucieron vacías y con pocos transeúntes, donde hace apenas unos meses se había re colocado el tianguis artesanal.
Desde establecimientos no esenciales hasta los de alimentos se mantuvieron cerrados.
El propietario de un restaurante de mariscos compartió que dicha decisión repercutió un 70 por ciento en su venta pues es incomparable el servicio a domicilio al de consumir en el local.
“La verdad si me ha afectado algo porque es puro para llevar y la verdad no es lo mismo a que la gente venga consumir a los de llevar, porque si bajo un 70 por ciento la venta más o menos”, dijo Humberto Hurtado, locatario.
Otro tendero ubicado en la misma cuadra, coincidió con la postura de verse afectado ya que sus principales clientes son los empleados de negocios aledaños o los visitantes.
”Si me afectó, porque yo dependo 100 por ciento de los locales y locatarios, ya que en esta cuadra casi no hay familias, son tres familias en toda la cuadra, entonces yo dependo 100 por ciento de los locatarios, y en cierta forma si está bien porque anteriormente contábamos que de 10, nada más 2 o 3 traían cubrebocas entonces si es drástico pero si creo que es bueno para contener los contagios”, agregó Gabriel González, tendero.
En la plaza principal, el mercado municipal y establecimientos conexos también cerraron sus puertas.
Pese a ello, la movilidad de los tonaltecas se concentró en los negocios esenciales, primordialmente para hacer la despensa del hogar o pagar servicios básicos.
“Vine a comprar huevo, cosas que necesito para la semana, comida nada más, -nada más sale a hacer este tipo de compras-, sí, de hecho compras necesarias para la semana y a regresarnos porque no hay nada abierto”, comentó la ciudadana Elizabeth Luévanos.
Una de las habitantes dijo estar de acuerdo con la medida implementada por el Gobierno Estatal puesto que en las últimas semanas la población había aflojado las disposiciones sanitarias.
“Yo pienso que si fue una medida como un stop para toda la gente que empezó a decir no pasa nada, familias, niños y empezaron a salir, como que lo soltaron como cuando sueltan a los animalitos, entonces yo dije ¡no!, que está pasando Dios mío, inclusive yo me senté aquí pero ya me voy, nada más un poquito a descansar, pero ya me voy a mi casa”, mencionó Silvia Pimentel.
Hasta el corte del 31 de octubre la Secretaría de Salud Jalisco, reportó que Tonalá ocupaba el cuarto lugar en la entidad con mayor cantidad de contagios de covid-19 (4 mil 910) y 208 defunciones por este virus.
JMH