Un sistema de producción agrícola que utiliza un método eólico y que sustituye los motores de combustión interna, fue desarrollado por investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Electrónica de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) con el objetivo de reducir la contaminación y aumentar la producción de pequeños productores.
La investigación es encabezada por Filiberto Candia García, académico de la máxima casa de estudios del estado, quien destacó que el proyecto es se aplica en el valle de Tecamachalco, con el objetivo de incrementar la rentabilidad de su producción hasta en 40 por ciento al no depender de equipamientos de alto costo.
El prototipo que se encuentra en trámite de solicitud de patente alcanza eficiencias mayores al 70 por ciento de la maquinaria comercial. El proyecto fue desarrollado con tecnología CAD/CAM/CAE, herramientas para el diseño, simulación y fácil transferencia tecnológica hacia el sector agropecuario.
El proyecto consiste en una torre eólica que cuenta con un sistema de engranes con una capacidad de 1.75 caballos de potencia (H. P.), una cantidad de energía que permite el movimiento sin necesidad de motores de combustión interna.
La producción en diferentes partes del país se basa en molinos, desgranadoras, trilladoras, empacadoras o picadoras que dependen de motores de combustión interna que son accionados por tractores o motores de menor caballaje.
Ante la situación, los investigadores impulsan la tecnificación del campo por medio de una fuente alternativa, en particular, el viento. El equipo de trabajo de la BUAP propone el uso de turbinas eólicas como un elemento motriz para proporcionar en sitio la energía mecánica suficiente para accionar maquinaria agrícola estacionaria.
“Es un reto actual de gran relevancia, por la necesidad de cerrar la brecha que vincula la productividad de los pequeños agricultores con la rentabilidad de las cosechas”, comentó Candia García.
La torre eólica cuenta con una turbina que produce un movimiento giratorio horizontal, el cual es convertido a giratorio vertical mediante una transmisión de engranes que realiza cambios de bajas a altas velocidades.
Con el sistema, se pasa de una velocidad lineal de cuatro metros sobre segundo o en su caso de una
velocidad rotacionalde 740 revoluciones por minuto a 3 mil 800 revoluciones por minuto, que son las velocidades de operación para los procesos productivos, añadió el investigador en Ingeniería Mecatrónica.
Señaló que, aunque existen dispositivos como los molinos de viento europeos o las turbinas eólicas para bombeo, se trabaja en integrar el sistema de transmisión de potencia para pasar de bajas a altas velocidades giratorias, así como la incorporación de los acoplamientos para operar con maquinaria comercial.
“Una las ventajas de la torre eólica es su fácil adquisición de materiales por parte de los agricultores, es modular para ser armada por ellos mismos y con la menor intervención por parte de un especialista para ensamblar y ponerla en marcha”, destacó.
AAC