En 1950 se inició la comercialización de estufas con funcionamiento solar en Europa y Estados Unidos, sin embargo en México fue hasta los años 70 que se tiene registrada la primera fabricación de una estufa con estas características.
Debido a la convencionalidad y practicidad del uso de gas LP esta tecnología no ha sido considerada para la venta masiva, pero debido a los altos costos de hidrocarburos –provenientes del petróleo- y la alza en sus precios, se acerca más la posibilidad de iniciar su uso, e Hidalgo tiene la energía suficiente para llevar a cabo esta tarea, según lo señaló Julio César Morales, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Hay que darle un voto de confianza al mundo de la energía solar en Hidalgo y en el país. La comunidad académica ha mostrado en diferentes entidades que la energía solar funciona en diferentes aplicaciones, entre ellas la cocción".
"Si se combinaran los factores adecuados que es: gobierno, sociedad y universidades, tendría que ser un buen panorama para Hidalgo. En el país se debe presentar una transición energética y aunque se llegó a estimar que se iba a hacer con la energía nuclear, pues ahora se estima que será con energía solar", expresó el investigador a Milenio después de su participación en el Séptimo Festival Nacional de Conocimiento que se realiza en Hidalgo, y que en esta jornada lleva el tema de Alimentación sustentable y desarrollo agropecuario.
Señaló además que la energía solar no solo será utilizada en la cocción de alimentos, sino en energía térmica, y que espera sea implementada en Hidalgo y en resto del país. "Hidalgo se ve bien en el uso de la energía solar y tendrá que darse porque tarde que temprano deberá hacerse esa transición energética".
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Agregó que en México se ha atrasado el uso de energías renovables por la confianza que se tenía en la energía convencional del uso de combustibles provenientes del petróleo; sin embargo, la situación actual deberá voltear la mirada a nuevas fuentes energéticas como el sol.
"Hay muy pocas personas en México que utilizan la energía solar para cocinar, en comparación del uso de gas, carbón o leña; en buena parte porque no existe esa confianza y además de que están acostumbradas a utilizar gas, es difícil que las personas muden al uso del energía solar", explicó.
Agregó que el costo por tener una estufa solar depende del proveedor que venda su producto, pero en promedio, sería accesible para la sociedad y les ahorraría el consumo de gas o luz a las familias mexicanas.
"Hay vendedores que las ofrecen hasta en 25 mil pesos, pero también hay otras de bajo costo de buena calidad que rindan entre los 3 o 4 mil pesos, y también se pueden hacer de forma casera", dijo.
Manifestó que la UNAM, así como otras instituciones universitarias se han dado a la tarea de acercarse a comunidades vulnerables para llevar a cabo este tipo de estudios y hacer la conversión del uso de energías, sin embargo, "el proceso será un poco largo porque se requiere de capacitación, así como de adquisición de los equipos, pero se puede llegar a cubrir estas zonas".