A sus dos años Natalia requiere una operación de emergencia por la atresia pulmonar con la que nació, cirugía que una fundación en Italia ofrece realizarle sin costo, pero para ello sus padres deben cubrir los costos de su traslado y hacer los trámites para los pasaportes.
Sus padres, Alejandra Villagómez Elizalde y Cristial Olaf Rangel Marzana, luchan desde hace dos años por brindarle la mejor calidad de vida posible a su hija menor, pues el padecimiento le implica a Natalia algunas dificultades para que realice sus actividades cotidianas.
Su atresia pulmonar, una condición cardiaca de nacimiento consistente en la inexistencia de la válvula que controla el flujo de sangre desde el corazón hacia los pulmones mostró sus primeros indicios en las primeras horas de vida. Natalia nació en el hospital del IMSS de Tepeji.
Ahí el personal le detectó una coloración azul en los dedos, supieron entonces que había un problema. La enviaron de inmediato al hospital general número 1 del IMSS con sede en Pachuca, en donde después de cuatro días les dieron un primer diagnóstico, pero les informaron que por falta de tecnología no podrían realizar la operación que necesitaba, por lo que la trasladaron de emergencia al hospital del IMSS conocido como La Raza, en la Ciudad de México.
Los especialistas de ese nosocomio valoraron a la menor y cambiaron el diagnóstico, determinando que se trataba de atresia pulmonar, por lo que requería de una operación más complicada. A las pocas horas de su ingreso presentó complicaciones.
A los ochos días de nacida tuvo su primera operación, en la que le hicieron una fístula sistémico-pulmonar, que es la que la mantiene viva hasta el momento, una operación de emergencia que si no se hubiera realizado en las primeras dos semanas pudo tener consecuencias fatales.
Natalia pasó sus primeros dos meses de vida en el hospital, tiempo en el que, dijo su madre, contrajo una bacteria y debido a eso la volvieron a intubar, lo que le generó una displasia pulmonar, es por ello que usa el oxígeno medicinal, situación que le implica dificultades para la movilidad al acudir a sus consultas, pues debe calcular el oxígeno con el que viaja.
Su madre explica que por la atresia pulmonar ahora “requiere una nueva cirugía, el tiempo de efectividad de la primer cirugía es de dos o tres años, es por eso que por ahora requiere una nueva cirugía llamada rastelli, y es por la que estamos solicitando apoyo de la población”.
Alejandra Villagómez externó que desde 2021 comenzó a buscar alternativas de atención a su hija, pues por la pandemia de covid-19 el servicio de citas del IMSS colapsó. Halló en diversos países algunas fundaciones, entre ellas algunas en Estados Unidos, en una de ellas solo para el diagnóstico por videollamada les cobran de 3 mil a 4 mil dólares.
Siguió su búsqueda y encontró a través de redes sociales una fundación con sede en Pisa, Italia. Inició en febrero de 2021 la solicitud de información, envió muchos correos, sin éxito. En diciembre de 2021, en plena época navideña decidió insistir una última vez y en esta fue en la que obtuvo una respuesta de parte de esta organización.
Aun así no fue fácil, pues las barreras del lenguaje complicaron la situación. Ella hablaba por teléfono en inglés y en español, pero los empleados del hospital no le entendían, se pasaban el teléfono de mano en mano sin entenderle. Así que empezó a comunicarse haciendo traducciones a través de Google Translate, para lograr que le entendieran, sólo así pudo entablar comunicación con ellos.
Le envió el expediente de Natalia al personal de esta fundación que apoya a niños de África. A mediados de febrero le dieron una buena noticia, pues hicieron una excepción para otorgarle a Natalia la cirugía y todo el tratamiento sin ningún costo, pero para ello tiene que viajar a Italia. Sería la primera mexicana a la que el personal de dicho hospital intervendría.
Sin embargo sus padres requieren costear el viaje, los pasaportes y los gastos que se generen durante su estancia de un mes y medio en ese país. No obstante, no cuentan con los recursos económicos y por ello desde que obtuvieron la respuesta comenzaron con una colecta, rifas, ventas de artículos del hogar, todo lo necesario para conseguir los fondos.
Su esposo trabaja en la textilera Kaltex y ella en un colegio tepejano. Por su cuenta inició los trámites para el pasaporte, pues no tuvo el apoyo gubernamental para agilizar la obtención de estos documentos, indispensables para los trámites. Este fin de semana obtuvo su cita. Ha buscado además el apoyo de DIF municipal, sin éxito.
Siguen con su los esfuerzos para recaudar los fondos económicos que les permitan trasladar a su hija a Italia para realizarle la cirugía a corazón abierto, y para ello pusieron a disposición de la población las cuentas bancarias 5256783678177594 y 5256783234439892 a nombre de Cristial Olaf Rangel Marzana y Alejandra Villagómez Elizalde, respectivamente, ambas de Banamex, para donativos, pero también el link
https://www.airfunding.net/project/636656?hl=es&utm_source=copy&utm_medium=social&utm_campaign=collaborate_shares&utm_content=project_id636656 para donaciones desde cualquier parte del mundo.
“Hago un llamado a la población a que nos apoyen, con lo que puedan ustedes colaborar, todo suma, desde un peso, todo vale, now ayuda mientras sea donado de corazón; ojalá pronto podamos ir para que hagan la operación”.