Desde hace 33 años, la familia López Sarabia produce árboles de navidad naturales para alegrar los hogares mexicanos en época decembrina. Luego de seis años de deforestar los bosques para vender los pinos, decidieron utilizar técnicas amigables con el medio ambiente y rentar los pinos de navidad en maceta.
De esta forma, desde la plántula, comenzaron con la siembra de semillas abeto de dougla. Una vez que alcanzan los 60 centímetros de altura se trasplantan a macetas de 12 y 15 galones para permitir el crecimiento de árboles de navidad de hasta 2.2 metros.
“Buscamos que los árboles no se mueran, para ello, es necesario cuidarlo desde que están en plántulas. El reto finalmente es aislarlo de la tierra pero respetando las mismas condiciones de luminosidad y humedad. Es como si fuera un cubero, sacamos la semilla de aquí y la vamos a pasar a esta macetita para dejar crecer como mínimo dos años. El cultivo en maceta implica controlar el riego y el nutriente”, platicó en entrevista con MILENIO, German López, productor de árboles de navidad Reforestalia.
Durante la temporada de primavera, los árboles requieren de sombra y agua abundante, una vez que alcanzan la talla deseada comienza su traslado al área de almacenamiento para que a finales de noviembre lleguen a todos los hogares y establecimientos que los alquilaron.
“El gran reto de este proyectos, es mantener el árbol en condiciones de un bosque, porque pasa por distintos lugares y en todo momento tenemos que emular las mismas condiciones , tanto de luminosidad como de humedad”, específico.
Al llegar al lugar deseado, se deben de mantener las medidas de cuidado para mantener el árbol vivo, como regarlo diariamente con un litro o litro y medio de agua; colocarlo en un lugar semisoleado; usar luces led para su decoración y no colocar adornos pesados que dañen o rompan las ramas.
“Lo mejor es el hábito, si las personas cumplen al pie de la letra las indicaciones, van a tener su resultado porque los pinos responden con un poco de retoño. Es tener vida en tu festejo decembrino”, contó.
Después del 6 de enero, comienza la recolección de pinos para regresarlos a su hábitat natural, un bosque ubicado en el kilómetro 43 de la carretera México-Cuernavaca a la altura del paraje “La Cima” en Tlalpan en la Ciudad de México.
Este año, Reforestalia rentó 300 árboles. Desde la consolidación del proyecto en 2004, el bosque de los López Sarabia ha adoptado 80 mil pinos que han pasado de adorno navideño a fuente de oxígeno.
dmr