María Rivera Castillo, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) sección ciudad de Puebla, destacó en entrevista que las operaciones se reactivaron luego de casi meses en que bajó la demanda de inmuebles ante el confinamiento social y la incertidumbre económica generada por la pandemia de coronavirus.
En entrevista con MILENIO Puebla, la empresaria explicó que desde septiembre se observa una demanda de casas y departamentos en un rango de precio “cómodo” principalmente en la zona sur de la ciudad.
“Afortunadamente con esta reactivación económica las personas están buscando inmuebles, hemos tenido más movimiento y empezaron a incrementarse las operaciones inmobiliarias a como estaba antes cuando estábamos en semáforo rojo. Estamos en un 15 por ciento y eso es bueno porque se está viendo un indicador de que la gente ya empezó a trabajar o tiene la necesidad de buscar una vivienda. Vamos despacio, pero comenzó a reactivarse”, señaló.
Destacó que un 60 por ciento de las operaciones de compra y venta de vivienda que se registran en la capital poblana corresponde a clientes locales, es decir, que residen en alguna parte de la zona metropolitana de Puebla y buscan aprovechar ofertas de arrendamiento o quieren ejercer algún tipo de crédito bancario o de instituciones como el Infonavit para hacerse de un patrimonio.
Mientras que el otro 40 por ciento son foráneos que se movilizan por trabajo y requieren una vivienda, así como de estudiantes que buscan inmuebles ante la próxima posible reapertura de actividades universitarias.
“La gente está buscando casas y departamentos ya sea operaciones de compra y venta. Empezamos ya a tener más movimiento a como estábamos. Ya empiezan a buscar también foráneos porque parece que en algunas universidades ya habrá actividades presenciales y eso nos ayuda porque empieza a llegar gente que busca casas y departamentos para estudiantes”.
La titular de la AMPI, asociación que agrupa a 80 empresas, comentó que el sector inmobiliario enfrenta la crisis más grave en 50 años, toda vez que las operaciones de compra y renta de vivienda se desplomaron a partir de que las empresas comenzaron a recortar personal, la gente tuvo que reducir gastos o aplazó la decisión de adquirir un bien inmueble.
“Cuando empezaron a hacer recortes (las empresas) la gente empezó a cambiarse, pero ahorita sentimos que la situación empezó a modificarse, ahorita empieza a llegar gente foránea, pero esperaremos a ver cómo cierra el año”.
AFM