Se vuelve un año de esperanza para casi un millón 600 mil fieles que regresaron este fin de semana a la “Tierra de Reyes”, Cajititlán, la localidad perteneciente a Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, donde se celebra desde 1905 el hallazgo de las estatuas Baltasar, Gaspar y Melchor dentro de la parroquia, figuras en quien los creyentes católicos depositan su fe asegurando el cumplimiento de sus plegarias.
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"Llegaremos al millón 600 mil personas que nos visitan en Cajititlán y desde el gobierno de Tlajomulco estamos trabajando en todas las áreas del gobierno involucradas en este operativo, más de 400 elementos de diferentes direcciones del municipio están trabajando, aseo público, Protección Civil y seguridad pública, inspección y vigilancia el DIF Tlajomulco, participación ciudadana, agencias y delegaciones", dijo Salvador Zamora, presidente municipal de Tlajomulco.
La celebración comenzó desde el pasado 28 de diciembre, pero fue hasta este fin de semana que en una de las celebraciones religiosas más importantes del país, miles de personas acompañaron a los tres reyes magos a recorrer las calles del pueblo y como marca la tradición, se hincaron para pasar por debajo de ellos esperando un milagro, la fe que la humanidad necesita.
La peregrinación en la que participan personas de todo el país con casi 300 danzantes, azotadores y hasta feligreses descalzos soportando el calor del asfalto, llegó hasta el lago de Cajititlán, un lugar de suma importancia para la economía del pueblo, donde las figuras embarcaron en “La Reyna, Galilea y Cuquita” para dar el recorrido cruzando el cuerpo de agua y así obtener la abundancia, según los pescadores, especialmente después de dos años en que no se pudo celebrar esta procesión.
Con una serie de misas, la quema del castillo pirotécnico, conciertos, pero sobre todo la calidez fraternal, la tierra de los Reyes Magos se volvió a llenar de vida.
JMH