El gobernador Gavin Newsom marcó el lunes el tercer aniversario del incendio forestal más mortífero y destructivo de California al anunciar que se han retirado casi 100.000 árboles dañados y se han limpiado los escombros de unas 11.000 propiedades.
El incendio 'Camp' que estalló el 8 de noviembre de 2018 en las estribaciones de Sierra Nevada mató a 85 personas, destruyó casi 19,000 casas, negocios y otros edificios y prácticamente arrasó la ciudad de Paradise.
Cerca de 1,000 casas en el área noreste de San Francisco han sido reconstruidas y la reconstrucción continúa en otras, pero bloques enteros de Paradise siguen siendo poco más que lotes vacíos.
“Mientras mantenemos a las víctimas de este devastador incendio y a sus familias en nuestro corazón, nos inspira la increíble resistencia de la gente del condado de Butte y su dedicación a cuidarse unos a otros en el camino hacia la recuperación”, dijo Newsom en un declaración. "El día de hoy marca un hito importante en ese viaje, y California seguirá apoyando a todas las comunidades afectadas por los incendios forestales mientras trabajan para reconstruir".
Los equipos estatales y locales que trabajan desde principios de 2019 han eliminado más de 97,200 árboles dañados por el fuego que amenazaban las carreteras públicas en un área de 240 millas cuadradas (621,6 kilómetros cuadrados), dijeron las autoridades.
El Camp Fire sigue siendo el incendio forestal más mortífero registrado en la historia del estado, pero en los últimos años le siguieron varios incendios devastadores, incluidos varios este año en Sierra Nevada y otras áreas del norte de California que establecieron récords de tamaño, destruyeron cientos de hogares, y quemó cientos de icónicas secuoyas gigantes de California.
mg