En el Callejón del Beso en Guanajuato capital, el lugar más romántico de todo el estado, antes de la pandemia a la semana se realizaban hasta 10 propuestas de matrimonio, se estima que en un buen día de turismo llegaban hasta mil visitantes a este punto icónico de la ciudad para sellar su amor con un beso ya sea desde el tercer escalón marcado de rojo o desde los balcones de las casas de Ana y Carlos.
La familia Gámez Moncada tiene la posesión desde hace más de 30 años del inmueble que fuera la casa de Ana, ubicado al lado izquierdo del callejón y caracterizado por una fachada color Salmon con candados colgados en las herrerías.
Se estima que la casa data de hace más de 100 años, aunque se le han realizado ciertas adecuaciones para darle mantenimiento, la estructura original hecha a base de vigas y adobe se conserva, pues según el Instituto Nacional de Antropología e Historia es un inmueble que es parte del Patrimonio de la Humanidad.
Los primeros dueños de los que se tiene registro son la familia Estrada Ocampo, quienes hace décadas la vendieron a los Gámez Moncada que hasta el día de hoy la administran.
"Es una casa antiquísima, porque actualmente la parte superior ya está modificada, todo es adobe estamos hablando de una casa de 100 años o un poco más, tuvo que hacerse la modificación porque la estructura se debía arreglar. Pero es un legado de familia a familia y es un placer administrar esto que seguramente pasará a la siguiente generación”, narra Norma Gámez Moncada.
Las adecuaciones a la casa han sido necesarias, en el caso de la fachada consistió en renovar toda la cantera, al interior fueron remodeladas las habitaciones que hoy albergan tiendas de recuerdos, se construyeron dos escaleras de caracol al interior y se abrió una pequeña puerta para conectar el inmueble a los escalones del callejón, el tercer piso que hoy abarca una romántica terraza que cientos han alquilado para declarar su amor, también fue reconstruida por completo, para simular su antigua apariencia.
Debido a que esta es una ciudad Patrimonio de la Humanidad, el ayuntamiento solo permite determinados colores basados en una paleta neutra, el guardapolvo es obligatorio.
Historiadores se han acercado a estas casas y sus habitantes para lograr determinar la veracidad de la trágica leyenda de amor, un dato curioso es, que han logrado develar que de hecho no se trataba de una riña entre familias ricas, si no de personas comunes y corrientes de la clase media.
“Esta no era una zona de ricos realmente, entonces las leyendas son eso son una historia adaptada a la literatura, pero efectivamente no estábamos hablando de una gente rica y una gente pobre, fue la historia de una pareja que los papás de ambos eran gente que no estaban de acuerdo los unos con los otros y cuando el historiador platicaba acerca de dónde provenían y detalles de sus vidas, para nosotros fue interesante saber que este lugar no era tal cual lo cuenta la leyenda que está adaptada, esta no era una zona de ricos”, agrega.
Formar parte no solo de la historia de una ciudad, si no el ser testigos del inicio de historias de amor y el comienzo de nuevas familias, es para ellos lo más satisfactorio.