El campo en Altamira no soportará más de un año si continúan las bajas lluvias en la región, ya que las presas dónde se abastecen de agua van a la baja en sus niveles por el problema de sequía que inclusive ha provocado el cierre del vital líquido para riego en dos distritos de Tamaulipas.
El representante del campo en este municipio y ex síndico de Altamira, Dimas Salazar Rodríguez, declaró que hay temor de los productores, porque necesitan del agua para sembrar y también para los animales, y sin ella se viene una escasez de productos de la canasta básica así como cárnicos.
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“El cierre de agua para riego se está dando en Mante y González, aquí en Altamira sí hay escasez de agua, pero no se usa agua de riego, se utiliza del río Tamesí y laguna del Champayan, los rancheros tienen sus presas propias. Aquí sí tenemos problema porque se están secando, si sigue sin llover, yo creo que solo soportaremos este año, no más”.
En Altamira no les preocupa el agua de riego, porque de las 25 comunidades rurales y 40 ejidos que hay, unos toman agua del río Tamesí y otros tienen sus propias presas, sin embargo, el problema es que hay escasez y estiman que en un lapso no mayor a este año, habrá una crisis si no llueve o no llegan programas de apoyo.
“La gente tienen sus presas y de ahí riegan, son las comunidades las que agarran agua del río o de la laguna, ya al interior tienen sus propios mecanismos, pero como quiera están batallando porque no hay agua pluvial suficiente como para que las presas se llenen y los cultivos se puedan desarrollar”.
Destacó que son 10 comunidades que pueden agarrar de cuerpos de agua como lo es el Naranjo, Chapapote, Vuelta de las Yeguas, Las Tres B, Mata del Abra, El Fuertes, 3 de Mayo, entre otras, que son las que tienen más probabilidad de subsistir.
“Hace falta un trabajo de remediación de las presas, cuando estuve de director de Desarrollo Rural pude beneficiar a 270 presas con el desazolve para incrementar su captación, que es lo que no se está haciendo por el momento”.
En total son 35 programas del campo que desaparecieron desde hace casi seis años cuando entró la supuesta campaña contra la corrupción, que dejó en el aire a todos los productores locales.
“En total fueron 35 los programas que desaparecieron para el campo, la Financiera Rural también se fue, que era la que nos ayudaba y los que están como servidores de la nación, no conocen el tema, desplazaron a los ingenieros agrónomos y metieron gente que no saben ni escribir”, finalizó.
SJHN