Autoridades y fieles católicos poblanos se unieron a la celebración por el 490 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac. En el Santuario Guadalupano, ubicado en el Seminario Palafoxiano, al norponiente de la capital del país, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y cientos de fieles cantaron las tradicionales “Mañanitas” a la llamada “Virgen morena” al filo de la medianoche del 12 de diciembre.
Al mismo tiempo, decenas de fieles acudieron al templo conocido como La Villita, ubicado frente al Paseo Bravo, en el centro de la Angelópolis, para unirse a la celebración por el aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
Cabe señalar que desde antes de la medianoche, los poblanos realizaron filas para ingresar al templo dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe, en la avenida Reforma entre la 11 y la 13 Sur, para pasar por algunos segundos frente a la imagen de la virgen.
Con cubrebocas, la mayoría de los poblanos acuden para agradecer por favores concedidos como salud de algún familiar o trabajo ante los efectos de la pandemia. De la misma forma, los fieles acuden para pedir por un mejor futuro laboral, económico y de salud.
Horas más tarde, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a que, bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe, se desarrollen cadenas de apoyo con el objetivo de enfrentar los problemas relacionados con la pobreza, la carestía, la inseguridad y la violencia.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla donde se encendió la tercera vela de la corona de adviento y se celebró el 490 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de impulsar la igualdad entre los seres, la cual debe predominar sin distinción.
“La presencia amorosa de la Virgen María en la advocación de la Virgen de Guadalupe es una emoción grande que nos da mucha esperanza; además, María es la portadora de la convicción de que hay realidades que debemos cambiar desde la raíz para que el mundo sea no según los intereses injustos de unos pocos”.
Expresó que es fundamental luchar contra la exclusión en las diferentes comunidades e iniciar un cambio personal para contrarrestar problemas como la inseguridad, la muerte, el desempleo y la carestía.
“Honremos a la virgen comprometiéndonos a cambiar nuestra realidad, en cambiar nuestra sociedad, en cambiar nuestra situación personal porque estamos viviendo tiempos difíciles, la inseguridad, la enfermedad, el virus, la muerte, el desempleo, la carestía de la vida. Estamos viviendo tiempos difíciles. Comprometámonos, honremos a la virgen comprometiéndonos en cambiar nuestra propia situación personal”, destacó.
El arzobispo pidió que cada ser humano trabaje en la construcción de "casitas sagradas" para apoyar a quienes están enfrentando las mayores complicaciones en medio de los efectos de la pandemia.
“Es importante que nuestros ambientes sean casitas sagradas donde se de este encuentro fraterno, que nuestra virgen del Tepeyac nos comprometa a ser casitas sagradas de encuentros cálidos y que apostemos para que los diferentes no sean enemigos a vencer, sino hermanos a encontrar”.
Señaló que este año, la celebración por el 490 aniversario de la Virgen de Guadalupe coincide con el tercer domingo de adviento, ante lo cual es necesaria un cambio interno en cada ser humano.
Al muy tiempo, el líder de la grey católica en Puebla llamó a que cada ser humano comience su preparación para iniciar un cambio con el objetivo de ser una mejor persona.
“Era el mes de diciembre de 1531, es decir, 10 años después de conquistada Tenochtitlán por los españoles, cuando la santísima Virgen María se le apareció al indígena Juan Diego en el Tepeyac y lo nombró su embajador ante el obispo Fray Juan de Zumárraga, para que le construyera una casita sagrada. Por eso, estamos de fiesta, estamos alegres, estamos festejando a nuestra madre del cielo”, recordó.
CHM