Luego de que el 8 de diciembre la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal, Ana Lucía Hill diera a conocer que en Puebla se encontraba una caravana migrante de 387 personas centroamericanas, mismas que pernoctaron al interior del Centro Escolar Aquiles Serdán de Xoxtla, el grupo emprendió su camino hacia la Ciudad de México la mañana del jueves con la esperanza de conseguir el llamado “sueño americano”. No obstante, una parte de la caravana acudiría a la Basílica de Guadalupe en vísperas de la celebración.
En una estadía no mayor a 24 horas, durante su paso por el estado angelopolitano la caravana migrante no presentó ningún tipo de altercado; no obstante, elementos de la Guardia Nacional (GN) dieron seguimiento al grupo centroamericano. A su llegada al Zócalo de Xoxtla, oficiales de la Policía Municipal y Estatal realizaron una custodia del perímetro, mientras que personal del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) atendieron las lesiones y malestares de algunos caminantes.
Es importante señalar que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) estuvo presente en el contingente migratorio, donde se acercaron a las familias viajeras para ofrecerles asesorías y apoyo con su documentación pertinente. Del mismo modo, representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) supervisaron en Puebla que durante la estadía de los viajeros no fueran quebrantados en sus derechos.
Por su parte, los centroamericanos señalaron que la meta es solo una: llegar a la Unión Americana y conseguir la documentación necesaria para trabajar de manera legal en los Estados Unidos.
"Mi sueño es trabajar y darle todo a mis hijos que se quedaron allá, en Honduras. Mi sueño es trabajar y poder traerlos conmigo de manera legal, para que no tengan que sufrir todo lo que yo he sufrido", señaló Heydi Nieto, mujer proveniente de Honduras y quien busca llegar a Tijuana lo antes posible en compañía de sus 15 amigos con los que emprendió el viaje.
Con dolor en las piernas pero con la convicción de cumplir su meta, la madre soltera manifestó que la misión no es nada sencilla. "No es fácil salir de nuestro país, desde que salimos empieza toda la dificultad, para entrar a Guatemala todo es difícil porque todo es dinero, cada retén debes hacer pruebas de sangre y en México es lo mismo, todo es mucho dinero", finalizó.
Poco antes de las 9:10 horas de este 9 de noviembre, el contingente migrante continuó su camino, no sin antes elevar una plegaria al cielo y encomendar cada paso a su Dios, además de agradecer a las autoridades de Puebla y a la ciudadanía que brindo su ayuda. Sin embargo, momentos más tarde el contingente extranjero detuvo su andar en cercanías a la caseta de San Martín Texmelucan, lo que provocó problemas viales.
Según lo reportado por automovilistas, un grupo de traileros ofreció transportar a los migrantes, mismos que subieron a las estructuras metálicas de las unidades de carga con esperanza de agilizar su viaje; no obstante, elementos de la GN impidieron que continuaran de dicha manera, hecho que causó la inconformidad de los viajeros.
El contingente volvió a dividirse entre los que decidieron continuar su camino y los que decidieron protestar en la México-Puebla, autopista que fue bloqueada por casi nueve horas.
CHM