Desconoce el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, mayores detalles acerca del robo que sufrieron el padre Alberto Ruíz Pérez y sus colaboradoras en albergue para migrantes El Refugio, manifestando que fue el mismo sacerdote quien le informó de lo sucedido, así como del boletín que publicó.
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"Sé que intervinieron ya también las autoridades, en concreto la Fiscalía, y que estaban valorando la posibilidad de ponerle una custodia. No he tenido noticias de avances en la investigación, de si se ha ubicado a las personas, si se tiene noticia de quiénes son y en dónde operan, de eso no tengo ninguna actualización" señaló.
Para Robles Ortega, está claro que se trató de un robo pero no descartó la posibilidad de que se haya tratado de una acción tendiente a desalentar el servicio que se brinda a los migrantes: "Debemos de saber que hay un sector que no ve con buenos ojos el que la iglesia u otras instituciones demos apoyo a estas personas que vienen de Centro y Sudamérica y que tienen necesidad".
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Lamentó que esta práctica se siga extendiendo en agravio de la iglesia y dijo desconocer el total de los robos que han sufrido. A pesar de que las autoridades ofrecieron una mayor vigilancia estos casos se siguen dando.
Asimismo, informó que algunos párrocos han optado por instalar cámaras de seguridad y descartó la opción de contratar algún servicio de seguridad privada para las iglesias.
MC