En su primera homilía tras tomar un periodo de asueto luego de la navidad, el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, llamó a los fieles A ayudar a los jóvenes en el proceso la espiritualidad cristiana, lo ha llamado discernimiento vocacional. Que se trata aceptar ser siervo de Dios abrir los oídos y la inteligencia para escuchar sus indicaciones.
Señaló que durante la infancia, los nacidos en una familia cristiana, nos enseñan oraciones que debemos recitar para orar y para dirigir nuestras súplicas a Dios; una vez llegada la adolescencia, la preocupación ya no es orar y buscar a Dios, “sino responder a la pregunta, ¿Quién soy yo, y que será de mi vida? Y si no tenemos a mano alguien, que nos recuerde que la vida ha sido un regalo de Dios, y que él tiene un proyecto para mí, fácilmente caeremos en una búsqueda de sentido, donde yo sea el protagonista y decida cómo vivir, conforme a mis atracciones”.
En la misa del medio día en la Basílica de Guadalupe, Aguiar Retes señaló que el proceso habitual, que facilita el descubrir la vocación, es el llamado a la misión que Dios quiere confiar. Detalló que ese paso se vuelve fundamental el consejo de personas mayores “que han caminado en la vida positivamente, y a quienes les tenga confianza para abrir mi interior. Tener a la mano personas, que me indiquen a quien acudir es un gran auxilio”.
“Especialmente hago un llamado a los jóvenes que ya han encontrado un buen camino vocacional, para que se sumen a esta urgencia de acompañamiento a las nuevas generaciones”.
Asimismo, el líder religioso detalló que el descubrir la propia vocación y seguirla para responder al llamado de Dios fortalece y dinamiza a toda persona. Por lo que dijo que es urgente acercarse a los jóvenes sin rumbo, para ofrecerles ayuda, especialmente cuando están deprimidos, o se sienten fracasados o derrotados.
RLO