La cocina tapatía tiene en la carne en su jugo, un distintivo de proyección internacional donde establecimientos de la ciudad la ofrecen desde unas décadas y siendo un indispensable para muchos que visitan Guadalajara.
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Su historia en reciente y se remonta apenas a 1958, cuando en un establecimiento de avenida La Paz y Camarena se sirvió por primera ocasión la combinación de bisteces de res, tocino, tomate verde molido, chiles jalapeños o jitomates molidos con un poco de agua.
“La carne en su jugo se sirve en platos de barro que no son planos, pero que tampoco llegan a ser hondos. Tienen forma ovalada y delimitada por una delgada pared que permite contener el caldo que cubre la carne de res picada y los trocitos de tocino, bien dorados, con que se complementa”, señala el libro Sabor que somos de Elba Castro, Juan Carlos Núñez y Sergio René de Dios
La proyección internacional del platillo viene por el establecimiento especializado en carne en su jugo del Barrio de Santa Tere que logró en 1996 el Récord Guinness por el servicio más rápido.
Actualmente en varios sitios de la ciudad se pueden encontrar restaurantes diversos que ofrecen la carne en su jugo con variaciones diversas, casi siempre cercanos a sitios icónicos de la ciudad como La Minerva, Centro Histórico o los Barrios de Guadalajara.
SRN