El alcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes Aguilar, compareció por más de tres horas ante el ministerio público en calidad de testigo por el caso de Giovanni López Ramírez, el joven que falleció, luego de la golpiza que presuntamente le propinaron policías municipales el pasado 4 de mayo.
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“Ya les aporté todo lo que yo sé, colaborando para que se esclarezcan los hechos. Y si hay responsables se castiguen cuidando también las formas lo que todo mundo queremos es que se castigue esté hecho”, aseguró Eduardo Cervantes.
Afirmó que está dispuesto a colaborar con la autoridad ministerial para esclarecer los hechos.
Poco habló, argumentando que no quiere entorpecer las investigaciones que realiza la Fiscalía del Estado de Jalisco.
“Lo que me esté pidiendo, no quiero entorpecer las investigaciones de la fiscalía, ya les he dicho cuanto sé, y cuánto me consta a ellos, no quiero entorpecer las investigaciones de la fiscalía, y con ellos voy a seguir trabajando muy de cerca”, señaló.
Descartó que detrás del citatorio haya algún móvil político.
“Yo creo que la institución está haciendo su trabajo, es una institución seria, y nosotros estamos en manos de la autoridad, quiero y soy el principal igual que ustedes que se haga justicia”, aseguró.
El alcalde se retiró abriéndose paso entre los reporteros que lo esperaban a las afueras de la Fiscalía del Estado.
MC