Luego de 60 horas, fueron liberados los seis jóvenes detenidos en la manifestación por Giovanni López llevada a cabo el sábado 6 de junio en Guadalajara, Jaloisco.
Los familiares de Yahir Eduardo Moreno García, Roberto Carlos Ornelas Rodríguez, Mario Alberto Rubio Torres, Nicolás Ramos Paulino, Ángel Eliú Sánchez Flores y Jonathan Martín Maldonado Núñez los recibieron con abrazos, aplausos y lágrimas.
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Madres, padres, hermanas, hermanos, primas, primos, tías y tíos esperaban impacientes afuera de las instalaciones de las salas de juicio oral del Distrito I. Aunque el gobernador dio a conocer a las 10 de la mañana que retiraría los cargos en contra de los seis detenidos, los abogados y el juez tardaron casi tres horas en llegar a un acuerdo para la liberación de los implicados, quienes fueron acusados de daño a las cosas, resistencia de particulares, pandillerismo y lesiones a elementos de seguridad pública.
"Al final todos los delitos por los cuales se les estaba señalando a los chicos, no necesariamente hay necesidad de que se persiga penalmente. Al final el derecho penal es un último recurso, no habría necesidad de siempre tener que pensar en todo el peso de la ley", apuntó Lorena Almaraz, abogada del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), organización que brindó apoyo legal a los muchachos.
Pero para los familiares la espera ya se había alargado por días, pues desde el sábado ninguna autoridad les brindaba información certera de la situación de los jóvenes. Desde el momento de la detención de su hijo hasta su liberación, Jesús, padre de Roberto Carlos, solo tuvo contacto con agentes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).
"Fue un proceso medio feo porque no dormí, a veces ni comer de estar ahí todo el día en la Fiscalía, y es una angustia muy terrible porque pues no sabe uno de ellos", expresó.
Los rostros de los seis jóvenes eran de angustia, cansancio y en algunos casos de dolor. Señalaron haber sido víctimas de diversas agresiones físicas, e incluso temieron por su vida.
"Yo estaba pensando que inclusive iba a perder la vida por las cosas que nos dijeron las personas que nos detuvieron, que nos iban a mochar en pedazos. Nos golpearon, a mí me torturaron y me quisieron ahogar en diferentes ocasiones, me desnudaron, me tenían con los ojos vendados", relató.
Jonathan, de 20 años, detenido a tres cuadras de la Catedral, contó que desde su detención sufrió maltrato físico y verbal: "Entrando con un palo te daban en la cara, te pisoteaban con las botas, te amenazaban que ya no ibas a aparecer y cosas así y un compañero se desmayó tres veces".
Ahora la Fiscalía Anticorrupción también investigará el presunto abuso de autoridad y violaciones a los derechos humanos por parte de los elementos de seguridad, tema que se tratará en una vista que el juez dejó pendiente, de acuerdo con la abogada Almaraz.
Los seis hombres serán citados próximamente para declarar sobre las irregularidades que fueron cometidas durante su detención.
MC